RAMALLO.- Expoagro tuvo ayer un cierre vibrante, con un día espléndido tras la lluvia de anteayer, sus calles internas colmadas de gente y cientos de productores recorriendo los stands. Así, durante cuatro días, la exposición mostró el protagonismo del campo en el país, el empuje tecnológico del sector pese a las dificultades coyunturales y fue el escenario por donde desfilaron referentes de la Comisión de Enlace, políticos y gremialistas.

En rigor, desde los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires), Antonio Bonfatti (Santa Fe) y José Manuel de la Sota (Córdoba) el día de la inauguración, pasando por Julio Cobos y Hugo Moyano después, hasta Sergio Massa y Mauricio Macri ayer (de lo que se informa en la Pág. 18), la muestra fue una caja de resonancia política. Además, el sector empresario se encontró en Expoagro en el marco del Foro de Convergencia Empresarial.

Pero, además, en la muestra se pudo apreciar el ingenio que tienen técnicos, emprendedores y estudiantes vinculados con el agro para desarrollar productos que permitan enfrentar adversidades, hacer más eficiente una actividad en particular del agro o aliviar tareas relacionadas con la producción.

Una de las innovaciones que revolucionaron la muestra fue la que presentó Lucas Talamoni Grether, un ex jugador de polo en Londres. A través de Blacksoil, empresa de la que es CEO, lanzó el concepto de siembra líquida, que consiste en incorporar el riego desde el mismo momento en que se hace la tarea de implantación de un cultivo. Para ello, en esa firma desarrollaron un accesorio que se monta en una sembradora y cuya función es distribuir el agua de un tanque de acarreo que va atrás de la sembradora. Con este producto lograron que luego de que se deposita la semilla en el suelo inmediatamente se riegue.

A los productores esto les permite sembrar aun cuando no tengan humedad suficiente en el suelo, porque no llovió, y respetar las fechas óptimas de siembra, ya que demorar la implantación ocasiona mermas en el rendimiento potencial.

Otro emprendimiento novedoso lo hicieron Leonel Rae y Franco Amorosi, estudiantes de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba) y socios en Intec. Diseñaron una terminal automática que permite alimentar cerdas durante su gestación y hacerlo de manera precisa y más eficiente, bajando el costo del alimento. En lugar de que haya una jaula tradicional con comida para cada madre, con este sistema es posible tener, por ejemplo, una terminal automática cada 50 hembras. A la cerda se le pone un chip individual en la caravana de una oreja. Cuando se acerca a la terminal un lector la identifica y, si no se alimentó, le abre la puerta para que coma su ración.

Los estudiantes llevaron adelante este emprendimiento en el marco de Incubagro, un ámbito de la Fauba que ayuda a facilitar proyectos a estudiantes.

MÁS CASOS

Con 30 años de experiencia en riego por goteo subterráneo en producción hortícola, citrícola y olivos, entre otros, Alejandro Pannunzio, presidente de la firma Ingeniería en Riego, diseñó un sistema para aplicar el mismo concepto de riego pero en cultivos a gran escala de producción, como maíz y soja.

El riego se hace con tuberías. Se disponen tuberías tanto para trasladar el agua que toma una bomba como para hacer específicamente el goteo. Las tuberías de goteo se entierran a 25 centímetros y las de PVC, para conducir el agua, a 60 centímetros. Según Pannunzio, versus otros sistemas de riego, con este producto no se pierde agua por evaporación, ya que queda en el suelo.

Por último, otro invento que concentró la atención es un robot que hicieron en el Instituto de Ingeniería Rural del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria Castelar (INTA) para pulverizar cultivos en invernáculos. Se maneja con cables que emiten señales electromagnéticas que, a través de sensores, luego logran que el robot realice un recorrido. Con esto se evita que una persona cargue consigo una mochila con agroquímico para pulverizar en el invernáculo. Hace más eficiente y más segura la aplicación para el mismo operario.