• Soja

Durante el mes de febrero se registró una paulatina recuperación de las reservas hídricas sobre extensas áreas de nuestra región agrícola, promoviendo mejoras en la condición del cultivo, al tiempo que la mayoría de los cuadros comenzaban a transitar etapas críticas de fijación de vainas (R3-R4).

En consecuencia, los sucesivos frentes de tormenta que fueron aportando abundante humedad sobre gran parte del margen este, permitieron mantener el elevado rendimiento potencial en regiones de gran importancia como son el Núcleo Norte y Sur. Estos mismos frentes también fueron descargando sucesivas lluvias sobre el norte y oeste de la región agrícola, mejorando las perspectivas a cosecha en Córdoba, San Luis, Salta, Chaco, sectores de Santiago del Estero y del Centro-Norte de Santa Fe, como así también en varios sectores de la región bonaerense.

Si bien aún faltan varias semanas antes de iniciar la recolección de los primeros lotes, el cultivo respondió favorablemente a la recuperación hídrica registrada durante las últimas semanas, y ello nos permite elevar nuestra proyección de cosecha a 54.500.000 toneladas para la campaña en curso.

De alcanzarse este volumen, la presente campaña registraría un incremento interanual del 12,4 % (producción estimada 2012/13: 48,5 MTn). Por otra parte, esta nueva proyección de producción refleja un incremento del 2,8 % (1,5 MTn) en comparación a nuestra anterior publicación.

Las temperaturas frescas del mes también fueron un factor clave, dado que permitieron que las regiones más comprometidas sobre el margen oeste de la franja central, soportaran de mejor manera el déficit hídrico hasta el momento de su reabastecimiento.

Pese a este alentador cambio de panorama, aún hay sectores del extremo sur de Córdoba, de La Pampa y del Centro-Oeste y Sudoeste de Buenos Aires que no lograron revertir a tiempo el déficit hídrico, y en donde se espera que los rendimientos a cosecha se ubiquen por debajo de los promedios históricos. Por otra parte, aún se mantiene vigente el riesgo sanitario, no sólo por el intenso ataque de orugas sobre el centro y sur de la región agrícola, sino también por el potencial impacto de las enfermedades de fin de ciclo en lotes que se encuentran aun fijando vainas o iniciando el período de llenado de granos.

  • Maíz

Las lluvias caídas durante el pasado fin de semana sobre gran parte del área agrícola nacional, han ralentizado las labores de trilla en el Centro-Este de Entre Ríos, Centro-Norte de Santa Fe, Corrientes y en las zonas Núcleo Norte y Sur.

Estas nuevas precipitaciones aportan una humedad excelente para los perfiles, favoreciendo las muy buenas condiciones de los maíces tardíos y de segunda ocupación. El mes de febrero aportó un gran caudal de agua en casi toda el área agrícola, permitiendo así la recuperación de aquellas zonas más golpeadas por la sequía durante parte de los meses de diciembre y enero. Hoy a pesar de registrarse enfermedades fúngicas como la roya y el tizón, las condiciones que presenta el maíz van de buenas a muy buenas. La zona que aún no consigue revertir el déficit hídrico estival es el Sudoeste de Buenos Aires y el Sur de La Pampa, en donde las lluvias no fueron suficientes como para poder revertir la falta de agua.

A la fecha se lleva recolectado tan sólo el 2 % del área apta a cosecha, denotando un avance intersemanal de 0,4 puntos porcentuales y un retraso interanual de -6,4 puntos. En números absolutos, se han trillado más de 70 mil hectáreas, aportando un volumen en grano cercano a las 374 mil toneladas. Esto genera un rendimiento promedio a nivel nacional de 53,2 qq/Ha.

Por otra parte, las condiciones que hoy presenta el extremo norte del país (NOA y NEA) son óptimas para el buen desarrollo del cereal. Vale destacar que esto no ocurre desde hace ya tres campañas, a causa de los sucesivos períodos de sequía en dichas regiones.

Se dio comienzo a la cosecha en la zona Núcleo Norte, más precisamente en los departamentos de Victoria y Diamante en Entre Ríos. Las productividades relevadas fueron bajas, rondando desde los 35 a los 50 qq/Ha. La principal causa de estos resultados fue la severa sequía que azotó a la región durante el mes de diciembre. Se espera que para los próximos 10 días se aceleren los trabajos de recolección, siempre y cuando el clima lo permita. Hacia el Centro-Este de Entre Ríos se pudo avanzar firmemente con la cosecha, puntualmente sobre zonas de influencia de Paraná, Gral. Ramírez, Nogoyá, Tala y Gualeguay, en donde los rendimientos promediaron entre los 45 y los 55 qq/Ha.

Finalmente, y luego de evaluar la incidencia de las precipitaciones sobre las siembras tardías y los rendimientos esperados a cosecha, mantenemos nuestra estimación de producción para esta campaña en 23.500.000 Tn, ubicándose un -13 % por debajo del volumen obtenido la campaña pasada (2012/13 27 MTn).

  • Girasol

La cosecha logra generalizarse sobre los núcleos productivos de Buenos Aires y La Pampa, en donde se concentra el 69 % de las 1,48 MHa implantadas a nivel nacional. Si bien se registraron precipitaciones durante la última semana, fueron muy escasas en estas regiones y esto sólo produjo un leve retraso sobre las labores de trilla.

De este modo, el progreso intersemanal fue de 12,5 puntos porcentuales, lo cual nos permite calcular un avance de trilla nacional de 40,7 % del área apta. En números absolutos, la superficie cosechada supera ya las 575 mil hectáreas, las cuales aportaron un rinde medio de 15,1 qq/Ha. Este último se ubica 0,5 qq/Ha por encima del obtenido hasta la semana previa, ya que los mayores rindes del sudeste y oeste bonaerense incrementaron la media nacional.

De continuar con estas productividades, se espera hacia fin de campaña una producción de 2.300.000 toneladas, en tanto a la fecha el volumen acumulado sería de unas 870 mil toneladas. El fin de cosecha se dilata en el Centro-Norte de Santa Fe. Las reiteradas lluvias han retrasado las tareas de recolección, y sobre el margen oeste de la región aún restan cuadros por ser cosechados.

Hacia los núcleos girasoleros de La Pampa y Buenos Aires el panorama es diverso, ya que algunas regiones como el Oeste y Sudeste bonaerense se vieron afectados por un verano seco, pero lograron revertir la situación y hoy se están relevando productividades de buenas a muy buenas. Puntualmente en el Sudeste de Buenos Aires, la cosecha comenzó en la última semana con productividades similares a los rendimientos históricos de la zona, de entre 20 y 25 qq/Ha. En el oeste bonaerense se relevaron rindes también cercanos a los históricos, como por ejemplo en Trenque Lauquen con 23 qq/Ha o en Roberts con 22 qq/Ha.

En contraposición, en el norte y sur de la provincia de La Pampa el escenario es diferente: las elevadas temperaturas y la falta de lluvias durante la fase crítica del cultivo afectaron la potencialidad de los cuadros, y en el grueso de los lotes los rindes se ubicarán por debajo de los 10 qq/Ha. Situación similar se aprecia en el Sudoeste de Buenos Aires, en donde el cultivo no logró revertir el fuerte déficit hídrico y a la fecha los rindes se ubican muy por debajo de los históricos zonales.