Con el fin de profundizar el control de la información sobre la comercialización de la cosecha, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) dictó una norma que le permitirá conocer en tiempo real cuánto, dónde y quién tiene los granos. Aunque pone el foco sobre los acopiadores, involucra también a productores y a otros operadores.
La resolución, que lleva el número 3593, establece un régimen de registración sistémica de movimientos y existencias de granos. Entrará en vigor el 1° de abril próximo y dispone que los actores tengan que informar, entre otras cosas, existencia inicial de granos, existencias de grano a las cero horas del día correspondiente al inicio de actividades (hasta la hora veinticuatro del día de inicio de dichas actividades), ingresos o salidas correspondientes a la recepción o emisión de cartas de porte ferroviarias, conocimientos de embarques o remitos (hasta la hora veinticuatro del día en que tuvo lugar la recepción o remisión efectiva de los granos).
Los analistas advierten sobre los plazos para informar. "Es muy preocupante el estrecho plazo de 24 horas para comunicar a la AFIP cualquier movimiento", sostuvo Santiago Sáenz Valiente, contador.
Los acopiadores, que ya suministran información al Ministerio de Agricultura, tienen la sensación de que comunicarán dos veces lo mismo. "Conceptualmente es equivalente al libro de movimientos y existencias de granos aún vigente. La duda es si deberá declararse dos veces lo mismo", opinó Leandro Pierbattisti, asesor de la Federación de Acopiadores.
La norma aborda aspectos que involucran a los productores. Fija la solicitud de un "pre-CTG [Código de Trazabilidad de Granos] de flete corto" que el receptor del grano tendrá que gestionar y donde el productor deberá transmitir información al acopiador.
Según algunas fuentes, luego de la pelea con el campo por la soja sin vender, con esta herramienta el Gobierno tendrá más control sobre lo que ocurre con la comercialización. Ayer, el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, indicó no obstante que "no hay más control".
"Es un paso más en la informatización del movimiento de granos", indicó. "No hay más control, sino que se informatizó", insistió.
Para los analistas, la medida implica un costo administrativo para los operadores. "Se verá incrementada la carga administrativa que conjuntamente con otros regímenes agobian a la cadena", destaca un informe de la consultora Barrero & Larroudé.
Rubén Ferrero, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), remarcó que la medida "se suma a controles ya existentes".