• Maíz

Durante los últimos siete días se han registrado lluvias de moderada a escasa intensidad en gran parte del área agrícola nacional, ralentizando los avances de trilla en el Centro-Norte de Santa Fe y el Centro-Norte de Entre Ríos. En forma paralela estas lluvias benefician notoriamente a los cuadros implantados de manera tardía, los cuáles se encuentran finalizando estadíos vegetativos o comenzando la fase crítica de floración.

A la fecha se ha recolectado el 1,2 % del área nacional, denotando un retraso interanual de 3,8 puntos porcentuales. En números absolutos se cosecharon más de 41 mil hectáreas, registrando un promedio de rinde nacional de 53,7 qq/Ha, y acumulando en chacra un volumen superior a las 220 mil toneladas.

En el Centro-Norte de Córdoba se pueden apreciar lotes en madurez fisiológica, próximos a ser cosechados. Los cuadros de siembras tempranas en esta zona, han sufrido un estrés hídrico severo, viéndose afectado de esta manera los potenciales rendimientos. En contraposición los lotes tardíos hoy presentan muy buenas condiciones, finalizando la etapa vegetativa e ingresando en su período crítico de generación de rendimiento. La mayor expectativa por parte de los productores se encuentra en estos materiales, los cuales están siendo minuciosamente controlados por los ataques de oruga cogollera, y barrenador del tallo entre otras; también por algunas enfermedades fúngicas tales como el tizón y la roya. Similar es el escenario que hoy presenta el sur de Córdoba, en donde se han picado muchos lotes de fechas tempranas a causa de la sequía y de las altas temperaturas, mientras que el resto que aún permanece en pie se encuentra muy próximo a cosecha. Las productividades esperadas para estos cuadros se encuentran muy por debajo de los rendimientos promedios históricos de la zona. A su vez, los materiales tardíos o de segunda ocupación hoy denotan muy buenas condiciones transitando estadíos reproductivos de formación de grano.

Las zonas Núcleo Norte y Sur esta campaña han mostrado un mayor porcentaje de superficie sembrada en fechas tardías a causa de la imposibilidad de implantar el maíz en fechas tempranas por la falta de humedad en el perfil. A su vez, el grueso de lotes sembrados de primera se dieron durante los meses de octubre y comienzos del mes de noviembre viéndose menos afectados por el estrés termo-hídrico que aquellos implantados a comienzos del mes de septiembre. Con lo cual, los rendimientos de estos lotes rondarán el promedio histórico zonal. Por otra parte, los materiales tardíos hoy presentan excelentes condiciones, a pesar de relevarse algunos inconvenientes sanitarios tales como ataques de orugas o enfermedades como el tizón y la roya. Se están realizando las aplicaciones pertinentes para mantener los niveles bajos de afección.

Hacia el oeste-centro y sur de Buenos Aires las lluvias de las últimas semanas han recompuesto la humedad de los perfiles, permitiendo así recuperar el estado de los cuadros de siembras tardías. El grueso de estos lotes hoy transita pleno periodo crítico con una mejor disponibilidad de agua útil para el cultivo.

De esta manera, y frente al escenario recientemente planteado, mantenemos nuestra estimación de producción para esta campaña en 23.500.000 Tn. De lograrse este volumen, se ubicaría un -13 % por debajo de lo recolectado la zafra pasada donde se registró el record de producción para el maíz grano comercial (2012/13: 27 MTn).

  • Soja

Luego de haberse sembrado un área record de 20.350.000 hectáreas en el territorio nacional, el cultivo de soja mejoró su estado en general y por ende sus perspectivas de rendimiento a cosecha gracias a las reiteradas precipitaciones que se registraron durante las últimas semanas en el centro-este y norte del área agrícola nacional.

No obstante, cabe destacar que estas lluvias ocasionaron excesos en ciertas regiones como el norte bonaerense, sur santafecino y en la provincia de Entre Ríos, lo que generó un ambiente predisponente para la proliferación de enfermedades y plagas, además de impedimentos para realizar las aplicaciones pertinentes en tiempo y forma.

Por otro lado, y en contraposición a este escenario, en gran parte de La Pampa y el oeste, centro y sudoeste de Buenos Aires se registraron lluvias muy por debajo de lo normal durante diciembre y enero. Sumado a esto, en estas zonas no se ha logrado revertir esta falta de humedad, ocasionando mermas en el rendimiento potencial. En consecuencia este panorama, nos permite mantener nuestra estimación de producción hacia fin de campaña en 53.000.000 toneladas.

Las regiones NOA y NEA continúan acumulando precipitaciones y esta semana no fue la excepción. Los registros oscilaron desde los 35 hasta los 150 mm, y estas lluvias son de suma importancia para ambas zonas ya que el grueso de los cuadros de soja de primera (más del 85 % del área sojera total) se encuentra a días de comenzar la fase crítica del cultivo. En las provincias de Salta y Tucumán, se están realizando aplicaciones preventivas contra picudo negro, mientras que en el NEA se están monitoreando isocas y chinches con el fin de medir el umbral de daño.

Hacia la región centro del área agrícola nacional, como ya mencionamos, se registró una recuperación hídrica efectiva gracias a las precipitaciones de enero y lo que va de febrero, con lo cual, más del 55 % del área sojera nacional (Centro-Norte de Santa Fe, Centro-Norte de Córdoba, Centro-Este de Entre Ríos y los Núcleos Norte y Sur) denotan en su gran mayoría condiciones de cultivo que van de buenas a muy buenas. Puntualmente en el Núcleo Sur, se espera que la trilla comience alrededor del 20 de marzo, clima favorable mediante. En cuanto a rendimientos esperados en soja de primera, estos varían desde los 30 a 40 qq/Ha, mientras que en soja de segunda se estiman productividades que oscilarían entre los 20 y 30 qq/Ha.

En lo que respecta a estado sanitario, podemos decir que se realizaron numerosas aplicaciones de insecticidas y en muchos casos los tratamientos no fueron efectivos. Hoy por hoy, el productor está abocado al monitoreo de enfermedades de fin de ciclo (principalmente mancha marrón y mancha ojo de rana) y en muchos casos se están realizando aplicaciones preventivas, siempre y cuando el suelo permita el tránsito de maquinarias. Similar situación se releva en el Centro-Este de Entre Ríos, en donde las reiteradas precipitaciones y los días nublados promueven la aparición de enfermedades. Con lo cual, se están realizando los controles y aplicaciones pertinentes con el fin de mantener el buen estado del cultivo. El grueso de cuadros de soja de primera se encuentra desde R3 a R5 (inicio de fructificación a comienzo de llenado de granos) con rindes esperados que se ubican desde los 20 hasta los 35 qq/Ha. Finalmente, podemos mencionar que en el oeste de Buenos Aires si bien relevan mermas de rinde potencial por la falta de humedad, el cultivo ha logrado recuperarse con las lluvias de febrero y hoy presenta condiciones de regulares a buenas. En contraposición, el norte pampeano sufrió aún más la falta de humedad durante diciembre y enero. Sumado a esto los registros durante el mes de febrero no han sido tan abundantes como para brindar una recuperación efectiva en el cultivo de soja.

  • Girasol

La cosecha de girasol se encuentra demorada en su avance debido a las reiteradas lluvias que se vienen registrando en algunas regiones del país. El progreso en la trilla a nivel nacional ha alcanzado el 25,2 % del área, siendo en números absolutos 364 mil Ha, lo que refleja un avance semanal de 2,2 puntos y un retraso interanual de -6,9 puntos porcentuales.

En el Centro-Norte de Santa Fe, importante región girasolera, las labores de recolección continúan demoradas debido a las precipitaciones de las últimas semanas, habiendo alcanzado a la fecha un progreso cercano al 87 % de la superficie. Los rendimientos obtenidos estarían siendo los esperados por los productores, ubicándose entre los 15 y 27 qq/Ha, de mejorar las condiciones climáticas, las cosechadoras volverían a los lotes pendientes, debido a que el cultivo se encuentra en madurez comercial.

Durante la última semana dio comienzo la recolección de lotes en el sur cordobés. Se han obtenido de buenas a muy buenas productividades para la región, registrando en General Levalle rindes promedio que van desde los 17 a 20 qq/Ha. En los Núcleos Norte y Sur, la trilla avanza lentamente debido a que muchos cuadros aún presentan humedad en los granos, el rinde promedio se ubicaría en los 22 qq/Ha.

Ha comenzado la recolección de lotes en zonas girasoleras de Buenos Aires, al mismo tiempo, en gran parte de ellas se ha registrado un fuerte ataque de isocas que por lo general han defoliado al cultivo desde los primeros estadíos fenológicos.

En el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, los primeros cuadros aportan bajas productividades (América 10 qq/Ha, Quemú-Quemú 17 qq/Ha) producto de las malas condiciones hídricas y térmicas que afectaron al cultivo durante gran parte de su ciclo. El grueso del área ya se encuentra entrando en madurez fisiológica.

Al mismo tiempo, en el Centro de Buenos Aires, en inmediaciones a Olavarría los productores han trillado lotes puntuales, y si bien en esta zona faltó el agua en gran parte del período crítico, sumado a un fuerte ataque de orugas defoliadoras, a la fecha se esperan buenos rindes para cuando se generalice la cosecha.

Por otro lado, en la vecina región del Sudoeste de Bs. As.-Sur de La Pampa, en donde se ubica la mayor superficie sembrada con girasol, también se ha relevado un lento progreso en la cosecha. Como veníamos comentando en informes previos, en esta zona predominaron las altas temperaturas y la falta de lluvias durante un largo período, que afectaron el rinde potencial a cosecha y de igual forma, adelantaron al cultivo en su desarrollo. Se registran pérdidas de superficie, y esto se debe a que muchos cuadros no lograron soportar las condiciones ambientales. En Salliqueló el rinde promedio actual es de 12 qq/Ha, en Macachín 9 qq/Ha y en Darregueira se acerca a los 6 qq/Ha. Frente a las actuales condiciones mantenemos nuestra proyección de producción en 2.300.000 toneladas.