Según la publicación LatinFocus Consensus Forecast, un informe de consulta en el mundo de los negocios publicado en el sitio web www.focus-economics.com , "la perspectiva de una crisis financiera es inminente luego de la devaluación del peso de fines de enero".
Las entidades consultadas para esta publicación esperan que la devaluación del tipo de cambio oficial se profundice hasta superar los $ 10 a fin de año.
El crecimiento promedio esperado es del 0,9%, pero la UIA, Elypsis, el estudio Bein y los bancos Credit Suisse y Bradesco afirman que habrá una caída del PBI; el resto de las consultoras están revisando hacia abajo sus proyecciones, dado el escenario de incertidumbre macroeconómica y política.
El escenario base que manejan las consultoras y bancos es una caída leve, alrededor del 1%, si el Gobierno mantuviera el camino ortodoxo de los últimos meses de subir las tasas de interés, sincerar el nivel de inflación, contener los aumentos salariales e intentar arreglar sus deudas en default.
Eduardo Levy Yeyati, director de Elypsis, dijo a LA NACION que, si se cumplieran esas premisas, la caída del PBI sería del 1,5%, con mayor superávit comercial -por la caída de las importaciones- y reservas que rondarían entre 28.000 millones y 31.000 millones de dólares (dependiendo del pago o no del cupón del PBI). En el peor escenario, la recesión podría llegar al 3%, advirtió.
Latinfocus resaltó la suba registrada en las tasas de interés, junto con la orden para que los bancos vendan parte de su cartera en dólares, como modo de contención de la suba de la divisa norteamericana, tanto oficial como paralela. Sin embargo, advirtió: "La confianza en el peso sigue siendo baja, ya que los argentinos siguen preocupados por otra devaluación en los próximos meses". Con un telón de "una inflación creciente y vacilante crecimiento económico, los analistas creen que las medidas adoptadas por el Gobierno pueden no resultar suficientes para restaurar la confianza en el valor del peso, prevenir nuevas devaluaciones en los próximos meses ni evitar la amenaza de la explosión de una crisis financiera", se explicó en el informe al que accedió LA NACION. El pronóstico de $ 9,84 del dólar oficial para fin de año representaría una devaluación del 55% respecto de fines de 2013.
Para fines de 2015, se prevé un valor de $ 12,48, mientras que el crecimiento económico sería de 1,9% ese año.
Las perspectivas de inflación varían en forma notable entre los participantes: del 28 al 45 por ciento para este año. En el medio aparece Elypsis con el 34 por ciento.
Para el flamante IPC oficial, prevén un alza de apenas 18% anual.
Para 2015 no aparecen pronósticos de recesión, salvo del banco brasileño Bradesco; en cambio, existen fuertes diferencias respecto de los pronósticos del PBI para este año, desde el 3% planteado por Citibank y el estudio Ferreres, hasta la caída de 1,5% estimada por la consultora Elypsis y el estudio Bein.
Caída en la industria
En tanto, los números negativos de la UIA no sólo alcanzan al PBI (-1%), sino también a la actividad industrial, con una caída prevista del 1,5 al 2 por ciento para este año.
"De acuerdo con estimaciones preliminares, durante el mes de diciembre la industria mostró una contracción del 0,8% interanual y sin variaciones en la medición desestacionalizada. La variación mensual desestacionalizada reflejó una caída del 0,6% con respecto al mes de noviembre. De esta forma, el año 2013 finalizó con un crecimiento acumulado del 1,4%", indicó la entidad presidida por Héctor Méndez.
Para este año se espera "un escenario más negativo para la industria argentina, con dificultades particularmente en la producción automotriz y en menor medida para los sectores vinculados al consumo interno", indicaron. El piso de la caída sería del 1,5%, pero la cifra podría "ser mayor de acuerdo con lo que ocurra con la demanda interna y la rentabilidad, en un marco de mayor vulnerabilidad de la economía argentina". En este sentido, los consultados por LatinFocus creen que la industria apenas crecería 0,2%, aunque Oxford Economics menciona una baja de 2,8% y el estudio Bein, de 2%. Por otro lado, la inversión caería 0,6% y el consumo apenas crecería 0,4%.