Hay dos factores que desalientan a los productores: la cotización del girasol ha perdido en los últimos años competitividad con respecto a la soja, y por otra parte, los daños ocasionados por las aves plagas (loros y palomas).
El área implantada de girasol se ubicó en 2.770 hectáreas en la campaña 2013/14, cifra que no registra variaciones significativas con lo acontecido el año pasado, donde el área fue de 2.820 ha.
Los datos surgen del Informe de Superficie Sembrada con Girasol que dio a conocer el Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber) en el cual además se destaca que “la problemática en la producción de girasol que comenzara hace aproximadamente cinco años, parece no encontrar una solución y es la razón por la cual año a año el área cultivada tiende a reducirse”.
Según el Siber, básicamente se presentan dos factores que desalientan a los productores entrerrianos a interesarse en la producción de girasol: Por un lado, la cotización del girasol ha perdido en los últimos años competitividad con respecto a la soja, donde se puede apreciar como la ventaja competitiva que tuviera el girasol frente a la soja en el año 2007 y 2008 lentamente se fue perdiendo hasta revertirse completamente en los últimos dos años. Por otra parte, los daños ocasionados por las aves plagas (loros y palomas fundamentalmente) desalientan aún más a los agricultores, ya que se han reportado daños importantes con mermas de rendimiento del 20 por ciento al 30 por ciento.
Según publicó AIM Digital, en cuanto al área implantada con girasol a nivel departamental, se destaca los departamentos Tala y San Salvador que abarcan una superficie de 1.850 ha, lo cual representa el 67 por ciento del área total.
Del área total cultivada, el 53 por ciento fue implantado con girasol para la extracción de aceite y el 47 por ciento restante correspondió al tipo confitero (destinado para el consumo humano directo o bien empleándose como insumo en panadería).