En medio de la tensión de las últimas semanas por los aumentos en los precios de la carne, y buscando alternativas para frenarlos, el Gobierno se mostró dispuesto a avanzar en la flexibilización de los permisos de exportación, conocidos como ROE. A cambio de eso, obtendría de parte de los exportadores colaboración con los precios internos y un mayor abastecimiento local de cortes parrilleros (asado, vacío y matambre), que no están incluidos en el denominado programa de "precios cuidados".
Esa cuestión se empezó a negociar ayer, entre otros puntos, entre el secretario de Comercio, Augusto Costa, y un grupo de exportadores. Precisamente, ante el funcionario se sentaron empresarios de primer nivel de las empresas JBS, Bancalari, Friar, Gorina, Ecocarnes, Exportaciones Agroindustriales-Carnes Pampeanas, La Anónima y Arre Beef.
Al flexibilizar el negocio exportador, el funcionario busca una estrategia para contener los precios en el mercado interno a cambio de su compromiso para facilitar las exportaciones.
Pero la propuesta de Costa se contradice con lo que el propio Gobierno hizo en los últimos días, ya que paralizó el otorgamiento de nuevos permisos de exportación. Según trascendió, ayer el funcionario admitió esa situación y alguien de su entorno ensayó la siguiente explicación: "La carne respondió demasiado rápido al tipo de cambio [por el impacto de la devaluación en los precios]".
Según fuentes que participaron del encuentro, la flexibilización abarcaría cortes del Rump & Loin (lomo, cuadril y bife angosto). Son los cortes más preciados del negocio y en las ventas a la cuota Hilton [cortes de alto valor con destino a Europa] cotizan entre 16.000 y 17.000 dólares la tonelada.
Esos cortes tendrían una aprobación casi automática para su exportación.
En tanto, trascendió que del lado de las empresas surgió la propuesta para colaborar con los precios internos y aumentar el abastecimiento de los cortes parrilleros para el consumo popular. Los frigoríficos quedaron en entregar una lista con precios para asado, vacío y matambre.
"Hay que trabajar en una política de carnes con más calidad y cantidad y tener precio barato para el consumidor, un precio de estímulo para el productor y con ingresos de divisas para el país", contó una fuente respecto de lo que se planteó como objetivo del encuentro.
Vale recordar que en su gestión el entonces secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno ideó un esquema, conocido como "las baratas", para que los exportadores entregaran mercadería a comercios que él mismo designaba.
Baja la hacienda, no la carne
Mientras el Gobierno intenta avanzar en la negociación con los exportadores, la hacienda tuvo un leve retroceso, que, según operadores, respondió más al juego de la oferta y la demanda, porque el fin de semana habría "aflojado" el consumo, antes que a la presión del Gobierno para que caigan los precios.
En este sentido, ayer, luego de que el lunes por el escaso ingreso no se pudiera calcular el índice Novillo del Mercado de Liniers [el índice se toma con una cantidad de más de 300 novillos], ese indicador, que se ubicó en $ 13,418, tuvo una merma del 4,375% frente al valor de $ 14,032 del viernes último. Liniers tuvo ayer una oferta de 8128 vacunos (ver página 16).
Ayer, en su cuenta de Twitter, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, escribió sobre la hacienda: "Tras mantener una reunión con operadores del mercado de la carne [realizada el jueves pasado], observamos una disminución de los precios de la hacienda en pie". Y agregó: "Esperamos que esto se traslade a las góndolas y de ese modo asegurar un precio razonable (sic)".
Pero el deseo del jefe de Gabinete tendrá que esperar. Según Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, las bajas en ese mercado no alcanzan como para que pase lo mismo con la carne al público. "¡Qué va a bajar! [al público] No es una baja importante [de la hacienda]", señaló el dirigente.
Williams precisó que para que baje la carne primero hay que esperar que se estabilice la oferta de hacienda. Eso, lamentablemente, está comprometido con las últimas lluvias, que dificultan los traslados al mercado.
Un producto bajo presión
20% rebaja
Es la baja que pretende el Gobierno en el precio de los cortes cárnicos que pagan los consumidores en los mostradores
Estrategia
Para buscar ese objetivo, la Secretaría de Comercio y la Jefatura de Gabinete se reunieron con frigoríficos y supermercados
15% más cara
Fue el aumento promedio de la carne, según los cortes, en las últimas semanas, con subas que llegaron al 20 por ciento
Sin tregua
Según los carniceros, por el momento no hay que esperar bajas de precios