Los mercados en los últimos días, pese a la cercanía de la cosecha argentina y a la iniciación de la brasileña y paraguaya, mantienen una tónica sostenida para los precios internacionales.

La tendencia positiva se ha sustentado en las reducidas existencias en EE.UU. así como en el elevado ritmo de sus exportaciones. Y, ahora, a estos fenómenos debemos sumar los temores generalizados sobre la producción argentina, a consecuencia de las inclemencias del tiempo en la región pampeana, básicamente en la zona del sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires.

El precio de la soja remanente de la cosecha 2012/2013 continúa con su recorrido en alza, a resultas del creciente interés de la industria procesadora. En los meses de diciembre y enero pasados, las aceiteras debieron sufrir una considerable baja en la actividad para falta de mercadería para industrializar. Por ello están ávidas de hacerse de mercadería.

En estas condiciones, la realidad es que la brecha entre el precio disponible y valor de la cosecha 2013/2014 se acrecienta día a día.

El encuadre para la comercialización ha pasado a ser diferente.

Con estas mejoras y tomando nota de cierta estabilidad en el valor de dólar, la comercialización de la vieja cosecha experimenta una reactivación visible, con la entrada de una oferta que hasta hace poco se resistía a aparecer.

Frente a una perspectiva de un dólar más o menos estable, aunque tan sólo sea por poco más de un mes y medio, el productor se halla más tentado para la venta. En definitiva, para fin de este período, la cosecha del nuevo ciclo habrá comenzado.

La Cámara Arbitral de Cereales acaba de operar sobre un precio Pizarra de $ 2.720 lo que representa algo más de 350 dólares. Y, si bien este valor no es superior a los alcanzados en julio y agosto del año pasado, la realidad es que se trata de un elevado nivel, dada la proximidad de la nueva cosecha.

Sin lugar a dudas, la suba abrupta en las tasas de interés ha dejado un efecto palpable con la quita de presión sobre el aumento del valor del dólar. Con las nuevas tasas, la tendencia es a la estabilización y, quizás, a una suave baja. Obviamente, sólo puede afirmarse que tal tendencia se mantendrá a lo largo de un breve plazo, como lo dijimos en anteriormente.

Reforzando la tendencia a la suba de valores, ahora se ha publicado el informe mensual del USDA sobre oferta y demanda. ¿Qué es lo más interesante de lo informado allí?

Para Sudamérica, este departamento ha disminuido su previsión respecto a la cosecha de Argentina. Su nueva estimación habla de 54 millones de toneladas, es decir 500 mil toneladas menos. Pero, al mismo tiempo, ha elevado su cálculo para Brasil y Paraguay por un total de 1,30 millones de toneladas.

Como estos datos provienen del análisis efectuado durante el mes de enero, podría decirse que ya resultan desactualizados. ¿Por qué? En lo que va de febrero las condiciones de la soja han desmejorado notablemente. Vale recordar que durante febrero, la zona núcleo ha sido castigada con lluvias que acumulan un total de 350 mm. aproximadamente. Y en algunas partes han superado el nivel de 400 mm. En tan sólo 10 días.

De esta forma, han aparecido grandes lagunas, donde no se cosechará nada, y múltiples enfermedades derivadas de la humedad que avanzan a pasos agigantados.

Esto nos lleva a pensar que el volumen final para nuestro país se aproximará más bien a 51-52 millones de toneladas. De ser así, el aumento estimado para Brasil y Paraguay quedará neutralizado. Es más, seguramente disminuya por la baja de la producción de la Argentina.

Respecto a los futuros, el mercado sigue operando con retraso respecto al monto realizada en años anteriores.

En el Rofex, se registran las siguientes puntas compradoras: Feb´14, u333 dólares; Mar´14, 302 dólares y May’14, 296 dólares.

En cuanto a la entrega diferida para el período comprendido entre abril y julio, las ofertas abiertas se concretan en torno a 292 dólares. Al llevar este importe a moneda local, el valor pasa a ser de aproximadamente $2.410. Claramente inferior al del mercado físico actual.

Con relación a la otra punta del mercado, esto es la demanda, no deja de sorprender la fortaleza que muestra, pese a los contratiempos que sufren hoy por hoy los países emergentes.

En suma, al menos para el productor argentino, la preocupación hoy no se fundamenta en los valores sino en la producción…