Los carniceros comenzaron a recibir la media res vacuna con nuevos aumentos y ratificaron que ya los están trasladando a los consumidores con subas que, como anticipó ayer LA NACION, por lo menos superarán el 3% y se sumarán al incremento de más del 15% que ya tuvieron los cortes cárnicos en las últimas dos semanas.

"Entre esta tarde [por ayer] y mañana llega el aumento y se traslada. No hay marcha atrás", expresó Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal. Los carniceros denuncian que matarifes y frigoríficos empezaron a entregarles la media res vacuna con subas de 2 pesos el kilo, llevando su costo a un valor de 35 pesos el kilo.

En una recorrida realizada por LA NACION en carnicerías, los comercios exhibían las alzas en los cortes (como se informa por separado).

Ante los aumentos, desde el Gobierno, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo ayer a la mañana que hay "especuladores" promoviéndolos y prometió que el secretario de Comercio, Augusto Costa, "va a actuar" si no se retrotraen los precios a los niveles vigentes al 21 de enero pasado.

Anoche, una fuente oficial advirtió que si para la próxima semana no hay bajas en los precios, Costa aplicará medidas que podrían ir desde sanciones contempladas en la ley de defensa de la competencia por deslealtad comercial y abuso de posición dominante hasta una intervención profunda en el mercado de la carne. Vale recordar que el viernes pasado el secretario de Comercio había exigido a carniceros y frigoríficos que esta misma semana retrotrajeran los precios. Ahora parece haber dado un ultimátum de una semana más antes de actuar.

Pero, según Williams, el nuevo incremento en la carne "ya está puesto". Con los aumentos, el kilo de asado de animales livianos quedará en $ 62/63, el vacío tendrá un valor similar y el kilo de milanesa podría trepar a $ 70, por ejemplo.

Los aumentos al público causan polémica al interior de la cadena cárnica. "No se justifican los precios de la carne. No es la situación real del mercado reflejada por los valores que está teniendo la hacienda y los valores al público", señaló Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas.

Por el lado de la hacienda, los precios subieron 20% en las últimas dos semanas. En este contexto, los frigoríficos exportadores redujeron entre 40 y 50% su actividad porque no están dispuestos a convalidar nuevas alzas en los precios de la hacienda vacuna.

"Los frigoríficos estamos con faena reducida porque no hemos convalidado estos precios [de la hacienda en pie]", indicó Ravettino.

"Estamos tratando de no superar los 15 pesos el kilo [por el novillo de exportación]", precisó una fuente del sector exportador sobre los negocios directos con los productores.

Ayer, en una plaza de referencia para la ganadería como es el Mercado de Liniers, ingresaron 11.276 cabezas, que, pese a su abundancia, hicieron que se mantuvieran firmes los valores.

Prórroga

En su habitual conferencia matinal, el jefe de Gabinete culpó a "especuladores", a los que no identificó puntualmente, por los incrementos. "Hay un conjunto de especuladores, intermediarios que ha establecido un mecanismo de incremento artificial del precio del ganado para presionar por exportaciones del país y obtener una ganancia con el diferencial de cambio", afirmó Capitanich.

Según una fuente oficial, Costa tomará medidas si no bajan los precios. Pero en vez de hacerlo esta misma semana, como había advertido, lo haría la próxima. "Hasta la semana próxima el secretario de Comercio dio tiempo para que los precios se acomoden. Tienen que retrotraerse. Si esto no sucede, ahí se tomarán las medidas", señaló el funcionario.

Del lado de los productores, la Federación Agraria Argentina (FAA) acusó a las políticas oficiales hacia el sector de generar los problemas con la carne. "Decimos al Gobierno que a la mesa de los argentinos deberían defenderla con sus políticas. No lo han hecho y por eso hay problemas con la carne", señaló la entidad en un comunicado.