El estudio lo realizaron especialistas en la materia sobre la zona de Saenz Peña en el Chaco, quienes alegan además que si bien es factible obtener una rentabilidad positiva en una soja tardía utilizando los cultivares recomendados por su mejor comportamiento agronómico, es importante resaltar que esta rentabilidad permitiría también disminuir las pérdidas del cultivo anterior, mejorando así el resultado de la campaña agrícola.

Si bien la campaña pasada fue muy afectada por el fenómeno climático de La Niña, con una marcada disminución de las precipitaciones y con temperaturas muy elevadas, donde, la disminución de la frecuencia y volumen de las precipitaciones primaverales repercutió en la fecha de inicio de la campaña 2012/13 y no permitió la recarga de agua en del perfil de los suelos, normalmente explorado por las raíces de los cultivos, según informó Diario primera línea.

La mayoría de los lotes de soja sembrados en esas fechas tuvo rendimientos muy bajos y varios de ellos se perdieron por la intensa sequía registrada durante la mayor parte del ciclo.

Siembra tardía

La siembra de soja tardía (alrededor del 20 de enero) sobre dichos rastrojos hubiera sido una alternativa interesante. Sin embargo, el atraso de las lluvias hacia fines de enero y comienzos de febrero, impidió que esta alternativa se realizara dado el riesgo que implicaba tomar esa decisión. Se conoce a priori que la soja presenta muy buen comportamiento en siembras tanto de primera como de segunda época, no obstante se desconoce su comportamiento en fechas muy tardías.

En trabajos anteriores sobre esta temática ya se ha mencionado que no todos los cultivares dentro de un mismo grupo de madurez responden de la misma forma. En siembras tardías, es igualmente importante conocer no sólo aquellos cultivares que presentan aceptables rendimientos sino también determinar la respuesta fenológica de cada uno de ellos al ambiente en el cual se desarrollan y completan su ciclo ante de las heladas. Esto permitirá tener una mayor probabilidad de lograr una siembra exitosa en términos biológicos, según lo recordó el Ingeniero agrónomo Cristian Salomón, quien hace años viene analizando el panorama de siembra de la oleaginosa, basado en la hipótesis del trabajo previo que hay que realizar, teniendo como resultado las sojas de GM cortos, son las más eficientes en el uso del agua y generan estabilidad de rendimientos.

La información generada y la que presentan los especialistas en este trabajo resulta útil para situaciones extremas que pueden tener diversos orígenes: sequías intensas durante diciembre y enero, pérdida de stand de plantas (plagas, granizo) y pérdidas de cultivos de maíz, soja, etc.

Los objetivos de los ingenieros agrónomos en estos últimos años, es evaluar el rendimiento, características agronómicas y fenología de cultivares de soja pertenecientes a los grupos de maduración II, III, IV (semiprecoces), V, VI y VII (semitardíos) en condiciones fototermoperiódicas límites para el desarrollo comercial del cultivo y conocer la rentabilidad de sembrar una soja a fines de enero mediante el cálculo del margen bruto y el rendimiento de indiferencia.