Fue durante la reunión de la Mesa de Ganados y Carnes, que contó con la participación de una veintena de cámaras sectoriales y de representantes técnicos de la mesa de enlace agropecuaria.

Se trató de la primera reunión sectorial desde la asunción del Carlos Casamiquela al Ministerio de Agricultura, en noviembre pasado, como parte del Plan de Exportaciones que presentó el Gobierno la semana pasada. Habrá un segundo encuentro el mes próximo. Casamiquela dio el puntapié inicial del encuentro y cedió la voz cantante oficial al subsecretario de Ganadería, Jorge Dillon.

De acuerdo con fuentes oficiales, el Gobierno rechazó de plano la propuesta de la mesa de enlace y otros actores del sector de eliminar las retenciones a la carne. Hicieron extensivas a la mesa cárnica las palabras de Casamiquela sobre el trigo: La mejor manera de disminuir el impacto de las retenciones es agregando valor a la producción o diferenciando los productos, dijo el ministro, en respuesta al proyecto de ley del Frente Renovador para disminuir el impuesto.

En cambio, los funcionarios transmitieron la ambición de incrementar la producción para poder exportar el 20%, desde el magro 3% de la actualidad. El Ministerio se comprometió a trabajar al máximo para lograr una política integral de carnes para el país. Hoy tenemos casi 500.000 terneros más y como ha dicho el ministro queremos llegar a los números de antes, con un 80% de producción para el consumo interno y un 20% para exportación, dijo Dillon en un comunicado oficial. Según asistentes al encuentro, fue Verónica Caride, una funcionaria cercana al ministro de Economía Axel Kicillof, la que presentó la propuesta. Escuchaban ejecutivos y técnicos de una veintena de instituciones públicas y privadas. Entre ellos, Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportaciones de Carnes Argentinas ABC y técnicos de CRA, SRA y FAA.

Los técnicos de la mesa de enlace presentaron una propuesta centrada en la eliminación de trabas que consideran distorsivas, el cumplimiento de los contratos internacionales, la reducción de la presión fiscal y la necesidad de un sistema de fiscalización y control de la comercialización de la faena.
Del lado del Gobierno, Dillon habló sobre el sistema de fiscalización y anunció que Agricultura trabaja en lineamientos para concertar un plan de ordenamiento del sistema cárnico, que prevé un relevamiento de toda la cadena sectorial.La idea es que el Estado nacional sea el garante de la transparencia del sistema cárnico argentino, a nivel sanitario, tributario y comercial. Para lograrlo pedimos un alto compromiso a todos los actores del sector, dijo Dillon, en línea con los planes sectoriales que quieren desarrollar en el Palacio de Hacienda.

Los representantes de entidades privadas destacaron el llamado al diálogo. Rodrigo Troncoso, gerente general de la Cámara Argentina de Feedlots, dijo que la presentación de los equipos técnicos nos dejo satisfechos. Hay coincidencia en cuál es la situación actual del negocio de ganados y carnes y de todo lo que es la cadena, con lo cual ahora será cuestión de ver como podemos ajustar las partes para que de este diagnóstico que compartimos todos, podamos hacer crecer la producción de carne en Argentina.