El Gobierno oficializó ayer los convenios con supermercados y empresas
productoras participantes del programa de Precios Cuidados en Capital Federal y
el Gran Buenos Aires, que prevé revisiones mensuales de los precios de carnes,
frutas, verduras y panificados y trimestrales para el resto del centenar de
productos incluidos.
A través de la resolución 2/2014, publicada ayer en el Boletín Oficial con la
firma del secretario de Comercio, Augusto Costa, el Gobierno dio precisiones
sobre esta iniciativa, que entró en vigencia el 1º de enero último y se
extenderá durante todo el año.
En los convenios firmados con los supermercados se estableció que no puede
haber racionamiento de productos como los que se verifican para aceites, azúcar
y harinas en diferentes establecimientos. La empresa de supermercados se
compromete a vender al consumidor final de forma constante e ininterrumpida la
totalidad de los productos que se enumeran en el acuerdo y se indica que
cualquier restricción al número de productos de venta por consumidor (...)
deberá ser previamente autorizado por la Secretaría de Comercio, se destaca en
la cláusula segunda del acuerdo.
El racionamiento de productos fue una de las características de los acuerdos
de precios implementados por el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno y la
idea del Gobierno es que esta vez no se repita, más aún teniendo en cuenta que
para la implementación del programa Precios Ciudados se autorizaron aumentos
importantes en aceites, azúcar y harinas. A pesar que el convenio prohibe la
racionalización, una recorrida por los supermercados realizada por El Cronista
dio cuenta que en varios establecimientos continúa la prohibición de comprar más
de dos productos por persona.
Desde el Ministerio de Economía, ratificaron a este diario que no deberían
existir limitantes para los productos del acuerdo y que el supermercado deberá
expresamente pedir permiso para hacerlo ante alguna causa extraordinaria por
lo que los que limiten las compras podrían ser multados.
Según lo acordado entre el Gobierno y las empresas, el listado de precios
estará sujeto a una revisión periódica trimestral convenida en base a la
evolución de las condiciones de producción, comercialización y distribución de
los productos que lo componen. Sin embargo, para el caso de tratarse de la
venta a consumidor final de cortes de carne, frutas, verduras y panificaciones
realizadas por la empresa de supermercados la revisión se realizará en un
período menor, no inferior a un mes de año calendario.
Las partes acuerdan que las revisiones aludidas tendrán en cuenta el impacto en
la estructura de costos de la variación de: los precios de venta de los
proveedores, costos salariales de distribución y comercialización de los
productos, valores de energía y combustible, cargas tributarias y tasas, se
especificó.
Reunión con súper chinos
El secretario de Comercio se reunirá hoy con supermercadistas chinos y
distribuidores mayoristas para definir el ingreso de ese sector al acuerdo.
Costa quiere comprometer al supermercadismo de proximidad para que integre la
canasta de 194 productos de precios acordados, aunque el sector muestras
dificultades y accedería de manera acotada con un 20% de la oferta.
El problema que presentan los supermercados chinos y barriales es que no
compran directamente a la industria, sino a través de mayoristas y
distribuidores, lo que agrega un eslabón en la cadena.
Por otro lado, como las grandes cadenas acuerdan con la industria de forma directa y compran en grandes cantidades acceden a mejor financiamiento y trabajan con márgenes de ganancia mas ajustados, con lo cual los valores de costo al que acceden son sensiblemente más bajos que los chinos.