La faena de animales en el matadero municipal se incrementó en el 2013 un 30 por ciento con respecto al año anterior. El récord anual se registró en diciembre, cuando se sacrificaron más de 1.600 lechones.
El matadero municipal instalado en la Colonia Nueva Esperanza faena de lunes a viernes los animales de los productores locales, posteriormente se les realiza el análisis de triquina y se envía la carne a los comercios con el correspondiente certificado sanitario.
En 2012 pasaron por ese lugar unos 8.600 animales, entre cerdos y pollos. Pero durante todo 2013 la cifra se disparó a 11.300, lo que representa un aumento del orden del 30 por ciento. Los registros de la dirección de Calidad Alimentaria indican que en 2012 se faenaron unos 5.400 lechones y unos 3200 pollos, en contraposición con el año pasado donde ingresaron unos 7.000 cerdos y 4300 aves.
El incremento de la actividad del matadero municipal se produjo a raíz de la decisión del estado nacional de correr la barrera sanitaria. "Desde ese momento la carne de cerdo tiene más restricciones para su ingreso y eso automáticamente genera que se incremente la producción en la zona", explicó Francisco Lebed, director de Calidad Ambiental del municipio.
Según dijo el funcionario municipal, la prohibición que rige para el ingreso de carne con hueso promueve el contrabando de productos provenientes de la provincia de La Pampa, en especial el asado.
Por otra parte, producto del crecimiento de la actividad de faena, el Ejecutivo reflotó un viejo proyecto de ampliar las actuales instalaciones del matadero y de dotarlo de mejor infraestructura.
"Queremos poner énfasis sobre todo en la faena de cerdos adultos que resulta la más problemática en materia sanitaria debido a las enfermedades de los animales, como la triquinosis", agregó Lebed.
El febrero de 2012 a dos meses de haber asumido su tercer mandato en el municipio, el intendente Horacio Quiroga anunciaba la posibilidad de instalar en el mercado el "lechón magro patagónico". Para lo cual, aseguró el funcionario, se invertiría en la instalación de un laboratorio de inseminación artificial para mejorar la calidad genética de la producción porcina.