Agrositio dialogó con dos productores de la zona norte de Buenos Aires, en el partido de Pergamino, quienes coincidieron en no haber apostado al trigo en esta campaña pese a que se reportaron buenos rindes en la zona, debido a las políticas del Gobierno aplicadas a ese mercado puntual, así como también por el temor de hacer malas ventas o directamente, por no poder venderlo ante un eventual cierre de exportaciones.
El productor Héctor Boldrini, presidente de la filial de Federación Agraria Argentina (FAA) en Pergamino, comentó al respecto de su decisión de no hacer trigo en la zona, que “a fin de año es cuando más se complican los gastos de implantación de soja y de maíz. Lamentablemente con las políticas del gobierno llegamos a venderlo muy mal o a no poder venderlo directamente. Este ciclo, a pesar de que se dieron buenos rindes, cuando cosechamos estaba 135 pesos el quintal, cuando para poder cubrir costos ese valor debía estar en 250 pesos”.
Boldrini sembró para esta campaña unas 160 hectáreas (Has.) de soja y otras 60 Has. de maíz. “Hago maíz para conservar el suelo, pero me parece que no vamos a salir bien porque en los días en que hizo mucho calor, el cereal perdió mucho rinde, de modo que tenemos guardadas las esperanzas en la soja”, disparó el productor de Pergamino.
En función de las últimas lluvias que cayeron a inicios de enero, y que contabilizaron entre 40 y 50 milímetros en la zona, Boldrini expresó que el panorama ayudó a cambiar la situación para la soja, pero se mostró dubitativo acerca de cómo resultaría el cultivo del maíz. “No fue tanto la seca sino esos días en que castigó la ola de calor junto con las altas temperaturas y que pueden haber dañado la flor, el polen y el crecimiento de la espiga del maíz”, comentó Boldrini. Asimismo, agregó: “Lo que es maíz de primera en esta zona está en choclo, haciéndose, y los maíces de segunda presentan recién unos 15 a 20 centímetros de altura. En soja, los lotes de primera que se sembraron a fines de octubre y principios de noviembre ya está florecida”.
Respecto de la sanidad en los cultivos, Boldrini recordó que la soja, a pesar de tener buen aspecto, “presentó ataque de isoca bolillera, aunque a principios de 2014 se le realizó las fumigaciones correspondientes y se pudo contener el avance de la plaga”.
Boldrini recordó por último a la campaña pasada, la 2012/13, y mencionó que el protagonismo lo habían dado los maíces de segunda que tuvieron excelentes rindes. En cuanto a la soja de primera, alcanzó buenos rindes, en algunos casos de más de 35 quintales por hectárea. “Para este año seguimos con las dudas de rendimiento que pueda darnos el maíz. Todo depende de las lluvias que vengan por delante. Si llega otra ola de calor como la que tuvimos a finales de diciembre de 2013, estaremos en problemas”, concluyó Boldrini.
El Agrónomo Gustavo Farroni, otro productor de la zona norte de Bs. As. y referente de Coninagro, comentó que su planteo agronómico consistió en hacer maíz y soja de primera. “Eramos trigueros por excelencia pero con los años abandonamos esa actividad puntual porque hemos perdido mucho con las ventas. Además, tuvimos baja humedad en la fecha de siembra, y además recordemos la falta de semilla en la campaña pasada y el problema de los molinos para conseguir trigos de calidad panadera”, detalló Farroni. Aunque agregó que en su zona hubo buenos rindes para quienes decidieron apostar al cereal. “Dado que la superficie para este cultivo fue muy pequeña, los pocos productores que sembraron, pusieron todo el condimento en los lotes de mayor potencial”.
Respecto de la ola de calor que azotó a la producción Gruesa en la zona, Farroni comentó que los maíces de primera venían evolucionando bien hasta que en diciembre de 2013 apretaron las altas temperaturas, y eso sumado a una fuerte sequía, ya que ne diciembre llovieron sólo 20 milímetros, le pegó, hablando en criollo, una cocinada al maíz de primera muy importante, a tal punto que algunos lotes se están destinando a picado para pastoreo, debido a que serán muy flojos los rindes”.
En cuanto a los maíces de siembra diferida, Farroni explicó que al momento vienen con 30 o 40 centímetros de crecimiento y aún resta ver el período principal de desarrollo.
Entrevista realizada a los productores de la zona de Pergamino, al norte de Buenos Aires, Héctor Boldrini y Gustavo Farroni: