Dado el nuevo cuadro productivo mundial, luego de la cosecha de EE.UU., lógicamente la relación de stock consumo a nivel global ha mejorado. De hecho se calcula que tal coeficiente ha pasado de algo más del 21% a cerca del 26%.

Obviamente, tal relación no alienta mejoras en los valores sino que más bien tiende a deprimirlos.

Sin embargo, no puede hacerse un análisis tan lineal ya que la demanda mundial continúa sostenida y la cosecha sudamericana mantiene interrogantes serios.

Afortunadamente, el año viejo terminó y el nuevo empezó con lluvias generalizadas en el país. La caída de agua giró entre 30 y 60 mm en el 80% del  área agrícola argentina. En la zona núcleo, al amanecer del día 2 de enero, las precipitaciones, con  fuertes ráfagas de viento, permitieron recuperar en buena parte el nivel de humedad de los suelos. Se podría decir que aproximadamente 50 mm de agua beneficiaron la región.

Sin embargo, tal nivel de lluvias no permite asegurar un elevado rendimiento. Faltan muchos días todavía para completar el ciclo y, por lo tanto, se necesitan más lluvias.

Será necesario seguir de cerca la evolución del clima en el subcontinente, con los ojos puestos en la información sobre Brasil, Paraguay y nuestro país.

En síntesis, los interrogantes siguen en el horizonte. Podría normalizarse el patrón de precipitaciones. Pero también, podría darse un escenario negativo o, más probablemente, uno intermedio.

En caso de concretarse este último, la cosecha argentina sería relativamente interesante, con un nivel de aproximadamente 49-50 millones de toneladas. Como la mayor parte de las predicciones giran alrededor de 55-56 millones, no es descartable que los valores se mantengan más o menos firmes.

Un análisis similar puede hacerse sobre Brasil, enorme productor de soja.

En tal sentido, podríamos decir que la segunda quincena del mes y la primera de febrero serán decisivas.

Ahora bien: si la suerte corriese a favor de los cultivos de Argentina y Brasil, los precios se encaminarían hacia abajo. Mucho más, si la campaña en EE.UU. comienza con características alentadoras,y la cosecha resulta exitosa, fundamentalmente por una mayor extensión en la superficie de siembra como lo está prediciendo el USDA.

Esta semana,  este organismo publicará el informe mensual de oferta y demanda y el trimestral de stocks para EE.UU. Como es de imaginar, tales reportes incidirán, al menos en el corto plazo, sobre los precios de la soja.

¿Será hora de tomar coberturas?