Después de varias semanas de negociaciones, el Gobierno presentó formalmente ayer la canasta completa de productos que forman parte del nuevo acuerdo de precios con supermercados y empresas alimenticias. La iniciativa, que comparte varias similitudes con los planes que implementaba el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, muestra también algunas diferencias. Por ejemplo, algunos productos esenciales, como el azúcar y el aceite, registrarán aumentos para evitar faltantes, algo que, según sus mentores, no está asegurado.
El convenio contempla 100 productos y 194 precios de una canasta compuesta por 31 ítems de almacén, 8 bebidas, 12 cortes de carne, 12 lácteos, 9 artículos de limpieza e higiene, 10 de perfumería, 10 de verdulería, 5 de panificación y 3 de librería para la Capital y el Gran Buenos Aires. Si bien tiene una vigencia de un año, se someterá a revisiones trimestrales, por eso en el Gobierno evitan hablar de "congelamiento" de precios. Más de 80% de los productos son aportados por grandes compañías, incluidas multinacionales y firmas de capitales nacionales. Las que más productos aportaron fueron Arcor y Molinos Río de la Plata, aunque SanCor y Alicorp les siguen muy de cerca.
Alfredo Coto, titular de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), celebró el acuerdo y sostuvo que se trata de "un programa que se puede cumplir perfectamente" y que "sólo habrá que poner un poco más de esfuerzo para que todo salga mejor". En una primera instancia, el acuerdo regirá en los locales de 10 cadenas de supermercados de alcance nacional y 65 empresas proveedoras en la Ciudad de Buenos Aires y en el conurbano. El Gobierno espera que, este mismo mes, se extienda hacia las sucursales de todo el país, con especial interés en los centros turísticos.