Un nuevo procedimiento, "casi automático", aunque sin liberar el mercado, para los Roe de trigo de esta campaña y el resto de los productos, medidas con el fin de impulsar la siembra del cereal en 2014, estrategias tendientes a aumentar la producción y la exportación de carne, apertura a discutir sobre la presión impositiva y las retenciones, convocatoria en los primeros días de enero próximo a mesas de trabajo por temas de cadenas, diálogo con todos los actores de la producción, incluida la Mesa de Enlace, pero sin recibir a solas a esta agrupación, impulso al PEA, revisión de la ley de semillas, plan para "recuperar" a los productores que arrendaron sus tierras...
En una entrevista con LA NACION, el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, abordó todos esos temas.
Sobre los ROE, subrayó que se avanzará en una revisión del sistema para que su procedimiento sea "transparente, claro, fluido, casi automático". Prometió que ese cambio se hará "lo más rápido posible", con el trigo de la actual cosecha.
No obstante, expresó que el manejo del ROE continuará bajo la órbita de la Secretaría de Comercio Interior. Dicho de otro modo, no se liberará el mercado.
Para el trigo, se ajustará la estimación de cosecha. A poco de asumir, Casamiquela proyectó 8,5 millones de toneladas. El ministro dijo que "la cosecha viene bien" y que cuando se tenga la información de producción se cumplirá primero con Roe por 1,5 millones de toneladas prorrogados del ciclo pasado y se analizará cuánto más puede haber de saldo exportable.
Para 2014, habrá "un conjunto de medidas para estimular la siembra" del cereal, según precisó.
Respecto de las retenciones, aceptó que se puedan analizar en mesas de trabajo por temas de cadenas. En rigor, para los primeros días del mes próximo habrá convocatorias para trigo, carne y maíz.
Con la Mesa de Enlace la estrategia en principio no es recibirla sola, sino en el marco de mesas de trabajo con otras entidades.
-Hubo [por el lado de Guillermo Moreno] una promesa de bajar las retenciones a la carne. ¿Eso se va a retomar?
-Eso no lo tenemos tan claro. Lo que sí tenemos claro es que habría que elaborar un conjunto de medidas que nos permita recuperar saldos exportables más importantes, volver a cumplir con la cuota Hilton. Cumplir con la cuota Hilton no es sólo un problema de negocio; para nosotros es un problema de estrategia comercial de la Argentina. No puede ser que la Argentina en los últimos cinco años no cumpla con la cuota Hilton. Tal vez una buena ecuación para la Argentina sea recuperar el 80/20. El 80% [de la carne] consumimos, el 20% exportamos. No estoy tan seguro que se haga fácilmente por los ciclos, por la recuperación de los tiempos, porque se está faenando demasiado liviano. Hay que recuperar una faena de animales más pesados, pensamos 400 kilos y más.
-Los productores se quejan de la presión impositiva, de que se lleva, por ejemplo, más del 80% del resultado. ¿Cuál es su opinión sobre este planteo?
-Los temas que ustedes plantea tienen un subtítulo que es el tema de la competitividad. Vamos a realizar análisis de competitividad, bajo dos estrategias: una por cadena de valor y otra viendo el desarrollo territorial. Nuestro interés va a estar en los dos extremos de la cadena: productores, para que reciban un precio acorde a su inversión, trabajo, capital, esfuerzo, recursos, y consumidores, para que puedan acceder a un precio razonable en góndola y tengan garantías de calidad. Con autoridades del Senasa estamos discutiendo la definición de una estrategia para achicar la brecha entre los estándares para que los procesos de industrialización y comercio tengan la misma mirada que cuando exportamos.
-¿Están pensando en algún proyecto en cuanto a rotaciones?
-Nos gustaría claramente ir siendo capaces de diseñar instrumentos que nos permitan hacer este tipo de equilibrios para 2020 y buscar un nuevo modelo de matriz productiva. Esa es una mirada pampeana, pero la economía pampeana es también una economía regional. Y dentro de esto estamos trabajando con la gente del Prosap, de la Ucar [Unidad para el Cambio Rural], para revisar el tema de las economías regionales bajo riego. Pensamos que claramente se podría duplicar la superficie bajo riego en la Argentina, con mejorar algunas obras de riego existentes, en ampliar las obras de riego más tradicionales y riego complementario para la región pampeana. Hay que tener en claro el manejo para tener eficiencia del recurso. Hay que estar muy atentos con el tema del consumo de agua para la producción porque se transforma en cualquier momento en una traba comercial. Cada cosecha argentina implica que la Argentina lleva a quien le compre el grano 50.000 millones de metros cúbicos de agua.
-En algún momento se habló de hacer una ley de arrendamientos. ¿Qué postura tiene usted sobre este tema?
-Está bajando bastante el tema de arrendamientos. Se está generando una búsqueda de nuevo equilibrio. Lo que pensamos es, en alguna medida, y esto está a cargo de Gabriel [por Delgado, el secretario de Agricultura], recuperar alguna iniciativa para que la gente que deja la característica del arrendamiento recupere su capacidad de producción. Gabriel está encargado de diseñar un plan para poder recuperar la participación otra vez activa, directa, de los productores originales de las tierras que fueron arrendadas.
-Con el ex ministro Yauhar se trabajó en un proyecto de ley de semillas. ¿Ustedes lo van a impulsar?
-Nosotros lo vamos a revisar. Nos parece importante el tema. Creemos que se hizo un avance en el proceso de discusión, con un buen nivel de participación, pero nos gustaría revisarlo para ver si somos capaces de introducir todos los elementos que puedan estar faltando para llegar a un proyecto de ley que dure 40/50 años en el país.
-¿La idea es que en 2014 se pueda presentar en el Congreso?
-Ya veremos los tiempos, cómo políticamente se pueden analizar, pero nos interesa abordar el tema.
-¿Qué puede esperar el productor de esta nueva etapa en el Ministerio Agricultura?
-Insistimos y repetimos que ésta no es una etapa fundacional. Nos hacemos cargo de las cosas que se han venido haciendo, vamos a poner el esfuerzo en lo que creemos se hizo bien y corregiremos algunas cuestiones. Lo que estamos aportando es una nueva mirada para revisar algunos temas, procedimientos. Siempre aprendí mucho de charlas con los productores y sus organizaciones. Creo que la potencialidad del país es fenomenal y es un buen tiempo para poner en marcha un proceso de estas características, de recuperación de espacios. A las cadenas les dije no cortemos el teléfono. No importa si en el teléfono cuando hablamos disentimos en algo. No cortemos la posibilidad del diálogo. Me parece que convocar a las primeras tres mesas (de carne, trigo y maíz) para los primeros días de enero es una muestra de que estamos decididos a poner en marcha este mecanismo. El resultado no va a ser sólo de qué hagamos nosotros, sino el resultado va a ser el producto de avances en la mesa, donde se complejiza la discusión, porque cuando uno habla de cadenas de valor también hay intereses.
"Hay que industrializar el campo", insistió
El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, destacó e0l Plan Estratégico Agroalimentario (PEA), que propone metas de producción a 2020, dijo que piensa retomar ese programa e inclusive trabajar en pautas para 2030.
"El PEA probablemente haya sido uno de los ejercicios colectivos más interesantes de planificación estratégica en el sector agroalimentario en nuestro país, por el diseño de participación que tuvo. Queremos trabajar rescatando el PEA. El 2020 es ya y lo que era un plan estratégico se está transformando en un plan de mediano plazo. Entonces, queremos introducir un procedimiento para analizar entre todos y empezar a dejar pautas de trabajo hacia 2030. Estamos absolutamente dispuestos y los equipos técnicos tienen conciencia de que hay que reasumir todas las situaciones de dificultades que hay ahora y hacer los esfuerzos para corregir, mejorar", expresó el ministro.
Para Casamiquela, hay que aumentar el nivel de inversiones y esto implica, opinó, una "corresponsabilidad" entre el Estado y el sector privado.
"Si decimos que hay que aumentar la producción y los saldos exportables, lo que estamos diciendo es que hay que aumentar el nivel de inversiones. Y para nosotros el nivel de inversiones implica corresponsabilidad entre el Estado y la actividad privada. Tiene que haber inversión del Estado y tendrá que haber inversión de los privados. Es otra forma de modificar el impacto de las retenciones. Si pongo valor agregado y transformo el producto primario en un producto transformado, estoy haciendo una compensación sobre retenciones solamente invirtiendo y transformando en alimentos", indicó.
"Nadie duda de la importancia del campo en la Argentina, pero me parece mucho más interesante apuntar a la industrialización del campo, porque seguramente el factor de potencia va a ser mucho más grande", concluyó.