Efecto de distintas fuentes y dosis fosforada en el rendimiento del cultivo de cebada cervecera

Alejandra Masino; Juan Pablo Ioele
AER INTA Corral de Bustos, Montevideo Nº146 (2645), Corral de Bustos, Córdoba

Introducción

El cultivo de cebada es una alternativa de creciente interés como recurso agrícola de invierno, fundamentalmente como destino para maltería pero también como forraje. Mayores conocimientos de fisiología del cultivo, genética, manejo y mejores condiciones de comercialización han alentado a numerosos productores de la zona a introducirlo en el sistema de producción y/o aumentar la superficie cultivada.

Sin embargo, para el caso particular de la práctica de fertilización, hay una tendencia a utilizar las recomendaciones que se realizan para el cultivo de trigo, sin contar con información probada sobre la eficacia de las mismas en el cultivo de cebada, siendo cultivos que se utilizan con distintos fines y diversas exigencias en estándares de calidad. Por tal motivo, se hace necesaria una validación de estas recomendaciones en dicho cultivo.

El nitrógeno, el fósforo y el azufre cumplen un rol fundamental en los cultivos, siendo los constituyentes esenciales de los compuestos orgánicos.

Particularmente, deficiencias de fósforo provocan una disminución del crecimiento de los cultivos a través de reducciones en el desarrollo y expansión foliar (Cromer et al., 1993).

Por otra parte, las reacciones de las distintas fuentes de fertilizantes fosfatados en el suelo dependen principalmente de las características del suelo y del fertilizante. Respecto de este último, una condición importante es su solubilidad en agua (García et al., 2006) que hará que una fuente fosforada este más disponible para ser tomada por el cultivo que otra.

El objetivo del presente trabajo fue evaluar el efecto de distintas fuentes y dosis de fertilizantes fosfatados en el rendimiento y calidad de cebada.

Materiales y métodos

El ensayo se llevó a cabo durante la campaña fina 2013, sobre un lote de producción propiedad del Sr. Norberto Ghergo, ubicado al norte de la localidad de Corral de Bustos (33°1538.87"S; 62°1025.92"O) sobre un suelo Argiudol típico Serie Baldissera (hoja 3363-23- 4, Plan Mapa de Suelos, Córdoba 1985).

Se empleó la variedad Scarlett de cebada cervecera, que se sembró el día 19 de junio a una densidad de 120 kg/ha y con una sembradora Cruccianelli Pionera II de 29 hileras con un distanciamiento de 17,5 cm. Se utilizó un diseño en bloques apareados, con dos repeticiones. La unidad experimental fue una parcela de 5 m de ancho por 100 m de largo.

Las fuentes fosfatadas que se evaluaron fueron Micro Magnum (10-46-0 + ácidos fúlvicos +aminoácidos) y fosfato diatónico -DAP- (18-46-0) y se establecieron los siguientes tratamientos:

T1: testigo absoluto, sin aplicación de fertilizante fosfatado
T2: fertilización con Micro Magnum a la dosis recomendada por el distribuidor (30 kg/ha)
T3: fertilización con DAP aplicando la tecnología del productor (80 kg/ha)
T4: fertilización con DAP a una dosis que iguala la recomendada por Micro Magnum (30 kg/ha)
T5: fertilización con Micro Magnum aplicando la tecnología del productor (80 kg/ha).

Cuadro 1. Tratamientos Tratamientos Fertilizante Dosis (kg/ha) P (kg/ha) N (kg/ha)

A cosecha se determinó el rendimiento y se tomaron muestras para ser analizadas para proteína y peso hectolítrico. Previo a la siembra se tomó una muestra compuesta de 20 sub-muestras de suelo en las profundidades de 0-20 cm y 20-60 cm (Cuadro 2)

Cuadro 2. Análisis de suelo previo a la siembra. Profundidad Materia orgánica (%) pH en agua (1:2,5) Nitrógeno Total (%) Nitratos (ppm) Fósforo disponible (ppm) Azufre de Sulfatos (ppm)

Esta información se complementó con la determinación de agua útil hasta 1,5 m de profundidad. Al metro de profundidad el contenido hídrico a la siembra fue de 211,1 mm de agua y a 1,5 metros de 300 mm.

Los resultados obtenidos fueron analizados por ANOVA, utilizando el programa estadístico InfoStat (Di Rienzo, 2013). Cuando se determinaron diferencias significativas entre los tratamientos, se realizaron comparaciones de medias utilizando el test de LSD de Fisher (0.05%).

Resultados

La campaña fina 2013 en la zona de Corral de Bustos se caracterizó por presentar buenas precipitaciones durante los meses de fines de verano y principios de otoño que permitieron la recarga del perfil del suelo, disponiendo al inicio de la siembra del cultivo de cebada de más de 200 mm al metro de profundidad. A esta situación le siguió un periodo de escasez y, en algunos meses de invierno, ausencia de precipitaciones hasta inicios de la primavera donde las lluvias no sólo se recompusieron sino que superaron el promedio histórico de la zona, situación que permitió contar con lluvias en el momento del periodo crítico del cultivo (Gráfico 1).

Gráfico 1. Precipitaciones actuales e históricas – Corral de Bustos.

Los resultados de rendimiento obtenidos se muestran en el siguiente cuadro:

Cuadro 3. Rendimiento (en kg/ha) de cebada

Del análisis de la varianza de los resultados se desprende que existen diferencias significativas en rendimiento, medido en kg/ha, entre los tratamientos evaluados (LSD, p<0.05). Todos los tratamientos que recibieron fertilización arrojaron diferencias significativas respecto del testigo sin fertilizar (LSD p< 0.05). Asimismo, entre los tratamientos fertilizados, los rendimientos promedio por parcela arrojaron diferencias significativas cuando la dosis de fertilizante se incrementó a 80 kg/ha, independientemente de la fuente utilizada (Gráfico 2).

Gráfico 2. Rendimiento de cebada. Respuesta a la fertilización con distintas dosis y fuentes fosforadas.

Letras distintas indican diferencias significativas entre los tratamientos.

En cuanto a los parámetros de calidad evaluados, no se observan diferencias entre los tratamientos para los valores de proteínas medidos en porcentaje, los cuales se encuentran dentro de los parámetros de tolerancia recibo para maltería. Respecto del peso hectolitrico, parámetro más importante para su recibo como forrajera, si bien se observan leves diferencias entre los tratamientos, los valores se encuentran por encima de 60 kg/hl, lo cual la posicionaría dentro de la mercadería de grado 1 (Cuadro 4).

Cuadro 4. Parámetros de calidad Designación Humedad (%) Peso hectolítrico (kg/hl) Proteína (%)

Conclusión

  • La fertilización con fósforo permitió incrementar los rendimientos (kg/ha) del cultivo de cebada.
  • Independientemente de la fuente utilizada, el nivel de fertilización máximo evaluado en este ensayo (80 kg/ha) generó los mayores rendimientos (kg/ha)
  • Respecto de los parámetros de calidad, no se encontraron diferencias entre los tratamientos en sus valores de proteína y peso hectolítrico, presentando buenos valores tanto para molinería como para forrajera.
  • Será necesario repetir este tipo de evaluaciones a fin de captar la variabilidad ambiental interanual que permita ajustar la fuente y el nivel de fertilización adecuada a la zona.

Bibliografía

Cromer, J., Kriedemann, P. E., Sands, P. J., Stewart, L. G. 1993. Leaf growth and photosyntetic response to nitrogen and phosphorus in seedling trees of Gamelina arborea. Australian Journal of Plant Physiology 20: 83-98.

Di Rienzo J.A., Casanoves F., Balzarini M.G., Gonzalez L., Tablada M., Robledo C.W. InfoStat versión 2013. Grupo InfoStat, FCA, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. URL http://www.infostat.com.ar

García. F.O; L.I. Picone y A. Berardo, 2006. Fosforo, Pag. 99-121. En: H.E. Echeverria y F.O. García (eds.). Fertilidad de Suelos y Fertilización de Cultivos. Editorial INTA, Buenos Aires, Argentina.