El Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) realizó una gira por la Zona Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La Pampa,  y sobre el final del año 2013 relevó  más de 20 localidades a través del recorrido de más de 2.000 kilómetros durante cinco días.

Se discutió la evolución regional de la campaña con más de 25 colaboradores calificados.

 Se muestrearon lotes de trigo, cebada, girasol, maíz, soja y sorgo.

 Se evaluó la condición y estado de cada uno de los cultivos bajo estudio.

 Se ajustaron las perspectivas de rinde a cosecha para los cultivos de invierno (trigo y cebada).

 

Descripción zonal:

 

El sur bonaerense y pampeano son regiones históricamente de cultivos de fina (trigo y cebada), aunque con el paso de los años los cultivos de gruesa fueron ganando terreno. Haciendo una división a grandes rasgos, podemos diferenciar cuatro sub-regiones dentro de nuestra zona PAS.

Hacia el sur, los partidos de Patagones y Villarino, en dónde se siembra trigo en secano y una ínfima superficie de cebada. Las variedades de trigo que se siembran son muy antiguas, pero muy bien adaptadas a la región por su ciclo largo. Si bien los rendimientos no son tan elevados, la calidad del grano es muy buena. El régimen hídrico anual es muy bajo y muchos años no logran cosechar por la falta de precipitaciones, teniendo que pastorear los cuadros. Este año gracias a lluvias oportunas y de adecuado caudal, el cultivo de trigo presenta muy buenas condiciones. Por otro lado, estos partidos cuentan con una zona de riego en las inmediaciones al Río Colorado, en donde se realiza trigo, maíz y girasol para semilla como así también una importante superficie de cebolla.

Desde Bahía Blanca hacia el norte la realidad es diferente. Si bien los cultivos invernales siguen siendo los más relevantes, hay una gran presencia de cultivos de verano a medida que nos desplazamos hacia el norte y hacia el este. De esta manera, hasta la localidad de Pigüé, además de trigo y cebada se ve girasol, maíz y sorgo doble propósito, ya que al haber tanta ganadería los productores optan por convertir el grano en kilos de carne dependiendo cómo evolucione el año.

Desde Pigüé hasta las lagunas encadenadas la rotación se mantiene, aunque comienza a relevarse el cultivo de soja con potenciales de rinde muy variables. En esta zona, mientras más al este nos ubiquemos se pueden observar mejores condiciones para realizar agricultura. Esto es así ya que hacia La Pampa los suelos presentan mayores limitantes edáficas (tosca) y menores precipitaciones.

Por último, al norte de las lagunas encadenadas (Casbas, Salliqueló, Tres Lomas) los cultivos de fina dejan de ser lo más importante y los cuadros de gruesa son los preponderantes, con una fuerte presencia de soja ya que las temperaturas son más elevadas y permiten un mejor desempeño del cultivo. A tal punto que en la zona logran realizar doble cultivo (trigo / soja) ya que además de los adecuados registros térmicos, los suelos presentan mayor profundidad y las precipitaciones anuales permiten hacer dos cultivos dentro de la misma campaña con buenos resultados.

En conclusión, a medida que nos movemos hacia el norte y más hacia el este de la región, los suelos presentan mayor aptitud agrícola y esto se observa cuando nos desplazamos en forma inversa y sólo se puede relevar cuadros de trigo y cebada o ganadería.

 

Cosecha Fina 2013/14:

 Al momento de la gira la trilla de cultivos invernales era aún muy incipiente, ya que aquellos cuadros que se encontraban en madurez fisiológica, presentaban un porcentaje de humedad mayor al permitido, con lo cual los productores prefirieron esperar a cosechar con la humedad adecuada y de esta manera no costear la secada.

Haciendo una radiografía del ciclo de los cultivos invernales, podemos decir que la superficie implantada con trigo aumentó en detrimento del cultivo de cebada. La siembra de ambos se realizó con buena disponibilidad hídrica y desde ese momento las precipitaciones acompañaron a ambos cultivos hasta la etapa de llenado de grano. De este modo, la expectativa de rendimiento se acercaba a los potenciales de cada zona.

Sin embargo, durante el mes de noviembre cuando el cultivo se encontraba en pleno llenado de granos, las lluvias fueron prácticamente nulas, lo que afectó dicha fase del cultivo y por consiguiente los rendimientos esperados a cosecha serán algunos puntos menores dependiendo la sub-zona analizada; aquellas regiones que no presentan limitantes edáficas (tosca) lograron acumular mayor humedad, permitiéndole al cultivo un mejor llenado del grano.