Las cadenas del trigo, el girasol, la soja y el maíz les llevaron al ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, las preocupaciones que hoy tiene el campo por la intervención oficial en los mercados y la presión impositiva. Fue en un encuentro de ayer por la tarde y, aunque no hizo anuncios ni asumió un compromiso, el funcionario tuvo un gesto: aceptó que temas como los ROES, que traban la comercialización de trigo y maíz, y las retenciones, que hoy complican por ejemplo la viabilidad de un cultivo como el girasol, puedan estar en una agenda de trabajo.
Tres fuentes confirmaron la predisposición de Casamiquela para abordar estos temas.
"Planteamos que tienen que estar en la agenda. Los ROES para maíz y trigo tienen incidencia y para el girasol el tema retenciones es importante", contó Luis Arias, presidente de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir). "El tema de los ROES hizo daño; tomó nota", agregó Matías Ferreccio, presidente de la Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo).
Para Gastón Fernández Palma, presidente de la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), en el encuentro "no se resolvió nada importante", pero "la reunión fue positiva".
Por la noche, en un cóctel de las cuatro cadenas se reiteró el pedido en un discurso conjunto, que leyó el presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja), Miguel Calvo. "La arbitrariedad de los permisos de exportación, ROES, y la excesiva presión impositiva continúan limitando el accionar", dijo en un tramo. "Las alícuotas a la exportación vigentes tornan inviable la actividad en zonas alejadas a los puertos", agregó más adelante.
Anoche, las cadenas también solicitaron, entre otros temas, trabajar en la actualización de la ley de semillas y en una norma para la aplicación de agroquímicos, aspecto sobre el cual Agricultura ya tiene un acuerdo con cámaras del sector por las distancias a respetar.
Al margen del gesto de Casamiquela, quedó claro que un tema como las retenciones excede a la cartera agrícola y tiene que ver con otras áreas, como Economía.
El funcionario también habría dejado trascender que a fines de este mes comenzarían a abrirse las exportaciones de trigo. Si la cosecha es de 8,5 millones de toneladas como prevé Agricultura, el saldo exportable sería de dos millones de toneladas.
Ayer, el ministro hizo hincapié en que trabajará por cadenas de valor, por temas y territorios. En función de esto, está preparando una agenda de reuniones. Y, aunque no se conocen fechas, maíz, trigo y carne van a ser los primeros en abordarse.
En esos encuentros serían convocadas entidades que integran la Comisión de Enlace. Pero, para la Comisión de Enlace, que hoy presentará un estudio sobre el potencial del agro, no habría una audiencia exclusiva sino una participación de sus entidades según los temas por tratar. "Sería ilógico que se cite a la cadena de la carne y no a alguna de las cuatro entidades [de la Comisión de Enlace] que conocen del tema", expresó una fuente cercana al ministro.
¿Se convocará a las cuatro juntas?, preguntó LA NACION. "No imagino que se convoque a las cuatro entidades [para que asistan juntas], pero sí por temas. El diálogo va a ser con todos y van a estar las entidades que tengan que estar", confiaron allegados a Casamiquela.
Con la colaboración de Roberto Seifert.