Sigilosamente, el Ministerio de Agricultura se apresta a intervenir para revertir en parte la suba de las retenciones a los alimentos balanceados para nutrición animal que llevan soja en su mezcla de ingredientes, una medida del ministro de Economía, Axel Kicillof, que despertó polémica porque afecta a decenas de pymes.
Por decreto, el Gobierno aumentó de 5 a 32% los derechos de exportación, afectando tanto a productos que no requieren una alta complejidad como a otros de alto valor que se realizan en plantas de alimentos balanceados. "El problema es que en el decreto no se hizo ninguna diferenciación en la suba de las retenciones", contó un empresario del sector.
La medida fue ideada por el entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, luego de escuchar la queja de exportadores porque mientras por separado la harina de soja tributa 32% de retenciones, y el maíz, 20%, quienes hacen una mezcla de harina de soja en un 95% y maíz en 5% pagan sólo 5%. La situación se prestaba a aprovechamiento por parte de algunas empresas.
Pese a que esta historia comenzó con Moreno, fue Kicillof quien avaló con su firma el aumento de las retenciones. Y el ministro tomó en cuenta un dato: por ese diferencial de alícuotas en favor de las mezclas, el Estado se perdió US$ 120 millones de recaudación en los primeros seis meses de 2013. En rigor, en medio del diferencial de retenciones, las exportaciones de mezclas volaron: pasaron de 500.000 toneladas en 2011 a más de un millón en los primeros seis meses de 2013. En plata son unos US$ 800 millones.
Lo que no tuvo en cuenta el Gobierno fue que en su afán por equilibrar las alícuotas afectó a decenas de plantas de balanceados que usan más ingredientes para hacer productos de valor agregado. En este sentido, la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena) le envió una carta al ministro a la espera de una corrección de la norma. "En primer lugar deseamos expresar y dejar asentado nuestro rechazo a las mezclas de cereales conformadas por harina de soja y grano partido, u otros ingredientes que puedan ser separados con una simple zaranda. Para nosotros, las mezclas son el resultante de un proceso industrial, ya sea pelleteadas o en harina uniforme, a través del cual a partir de distintos ingredientes se obtiene un producto resultante que impide a posteriori ser desagregado por cada uno de sus ingredientes iniciales", dice un tramo la carta.
No se sabe si Kicillof leyó la carta. Pero, a horas de que el decreto se publicara, desde el Ministerio de Agricultura, cuyo titular, Carlos Casamiquela, no habría sido consultado, se activaron llamadas a Caena para buscarle una solución al tema. Agricultura convocó para hoy a una reunión a Caena.