La ola de saqueos y violencia que se levantó el martes pasado en Córdoba a partir de una huelga policial en reclamo de mejoras salariales se extendió ayer por otras seis provincias.
Pero fue en Catamarca donde se concentró el foco de mayor tensión: en la Casa de Gobierno se enfrentaron los efectivos policiales con personal de la Gendarmería y Prefectura Naval, con un saldo de cuatro personas heridas con balas de goma. Las otras provincias en las que hubo acuartelamientos y revueltas policiales fueron: San Juan, Neuquén, Chubut, Río Negro y La Rioja.
Tras no lograr un acuerdo con la cúpula policial local, la gobernadora de
Catamarca, Lucía Corpacci, solicitó a la Casa Rosada el envío de más gendarmes
para reforzar la seguridad y evitar que se propaguen los saqueos, que se
intensificaron en comercios de la peatonal Rivadavia y en barrios periféricos.
También hubo saqueos a supermercados y desbordes en San Juan, donde la situación
se agravó al caer la tarde.
El violento choque entre policías catamarqueños y las fuerzas nacionales estalló
a metros del despacho de Corpacci, que se encontraba allí reunida con jefes de
la Gendarmería. Corpacci ofreció una suba salarial de más del ciento por ciento
y dijo que "hay un condimento político".
"Estoy convencida de que hay un condimento político, porque cuando se está negociando, y hay cinco que dicen que no, nadie escucha. No hay la racionalidad de entender, entonces quiere decir que hay algo más", dijo anoche Corpacci en una conferencia de prensa convocada de urgencia.
Allegados a la gobernadora señalaron al opositor Frente Cívico como uno de
los impulsores de los desbandes en la provincia.
En la pulseada salarial, el gobierno de Catamarca hizo dos propuestas: elevar
los sueldos medios, que oscilan entre 4000 y 5000 pesos, a $ 7900 y a $ 10.000 a
partir de mayo. Pero la oferta fue rechazada y derivó en los incidentes en la
sede gubernamental. A última hora, hubo un ofrecimiento final: llevar el salario
medio a $ 8160 y a $ 12.305 a partir de mayo. Las ofertas superan el 100%.
Los policías, además de un alza salarial, exigieron mejoras en las condiciones laborales, entre otras demandas de un petitorio de 17 puntos. Hasta anoche, no habían aceptado la propuesta.
Por la huelga policial, el temor bajó las persianas de los comercios céntricos de San Fernando del Valle de Catamarca, la capital. Se ordenó a los gendarmes y prefectos custodiar las cadenas de supermercados para evitar saqueos de mercadería. Hubo robos aislados en locales de la peatonal y por la noche la sensación de una ciudad sitiada comenzaba a hacerse realidad.
La policía de otras cinco provincias se mantuvo ayer en pie de protestas. El conflicto está aún latente en Neuquén, Chubut y San Juan. En Río Negro se accedió a una tregua y en La Rioja, tras el acuartelamiento de anteanoche, se acordó un aumento escalonado que llevará el sueldo básico a 9998 pesos a partir de abril de 2014.
En San Juan, los policías y sus familiares protestaron en el Comando Radioeléctrico. Se autoconvocaron a través de las redes sociales. Por temor a un acuartelamiento de las fuerzas y a que la medida se extendiera, el transporte público no brindó servicios durante la noche.
Sin policías en las calles, hubo anoche saqueos en dos sucursales de los supermercados Changomás y Átomo. El vicegobernador Sergio Uñac iba anoche a dar un mensaje a través de los canales provinciales.
En Neuquén, los policías autoconvocados mantenían anoche su protesta en la jefatura de la fuerza al fracasar la negociación con funcionarios del gobierno de Jorge Sapag. Exigen que el salario básico alcance los 12.000 pesos mensuales.
Desde el gobierno neuquino intentaron llevar tranquilidad a la población e informaron que la medida de fuerza era parcial. "Son 150 policías de un total de 6300 los que están protestando en la vieja jefatura, más 250 personas entre retirados y familiares", consignaron medios locales.
El ministro de Coordinación de Gabinete neuquino, Gabriel Gastaminza, dijo que "es innecesaria toda esta movida porque estamos trabajando en el tema desde hace un mes", y consideró "legítimo" el reclamo de recomposición salarial. Aunque planteó que se está violando la normativa policial en alusión a la restricción de realizar medidas de fuerza. Y admitió: "El fenómeno Córdoba influyó, pero se está muy lejos de ser la situación que se ha vivido allí".
En Río Negro, unos 30 efectivos policiales se concentraron frente a la comisaría 4a. con un petitorio de mejores condiciones laborales, salarios y el pago en término de servicios adicionales. No hubo toma de unidades ni restricción en los servicios. Tampoco se vivieron horas de tensión y caos.
Sin embargo, la situación motivó al gobierno provincial a emitir un comunicado en el que garantizaba que la policía trabaja con "normalidad en las tareas de prevención y lucha contra el delito". Y, unas horas después, se anunció un pago adicional de 1500 pesos para los agentes que trabajen durante las fiestas de fin de año.
En Chubut, el gobernador Martín Buzzi, que destrabó recientemente un largo conflicto salarial con el gremio docente, activaría una serie de cambios en las comisarías, lo que motivó protestas en la cúpula de la fuerza.
Buzzi encabezará hoy el acto por el Día de la Policía de Chubut, que se celebrará en El Maitén. Desde allí, anunciará "el reordenamiento salarial que beneficiará a los 4200 agentes en actividad y a los que se encuentran en situación de retiro".
Por temor a que se extiendan los saqueos en el conurbano bonaerense, un sitio que suele ser una caja de resonancia de los desbordes sociales, los ministros de Seguridad y Desarrollo Social de Buenos Aires, Alejandro Granados y Martín Ferré, respectivamente, se reunieron ayer con representantes de la Asociación de Supermercados Unidos para activar un canal de diálogo y reforzar la seguridad en los comercios..
Informes de Patricia Carrizo, Soledad Maradona, Ana Tronfi y Enrique Merenda.