Los precios de la soja y del maíz cerraron con leves subas ayer en la Bolsa de Chicago, donde el principal fundamento alcista volvió a ser el buen desempeño de las exportaciones estadounidenses, particularmente en el caso de la oleaginosa. El nuevo repunte del cereal también estuvo impulsado por las compras de los fondos de inversión.
Las pizarras mostraron alzas de US$ 3,58 y de 2,84 sobre los contratos enero y marzo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 488,51 y de 482,17 dólares por tonelada. Dada la celeridad de las ventas de la cosecha 2013/2014, los operadores esperan que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés) eleve el saldo exportable estadounidense en el informe mensual de oferta y demanda de granos que será publicado el martes próximo.
Asimismo, el mercado espera que ese crecimiento previsto de las exportaciones reduzca el nivel de las existencias finales, que en noviembre fueron estimadas por el USDA en 4,63 millones de toneladas. Según fuentes del sector, las reservas de los Estados Unidos para el cierre de la campaña en curso serían ubicadas la semana próxima cerca de los 4 millones, un volumen considerado muy bajo por los operadores.
Como datos potencialmente bajistas para la oleaginosa, las condiciones climáticas y el estado de los suelos continúan siendo favorables para la siembra y para la evolución de los cultivos en América del Sur, región que se encamina a producir una cosecha récord de soja
Además, tanto en Brasil como en la Argentina las ventas anticipadas del ciclo 2013/2014 están atrasadas, situación que podría derivar en una sobre oferta de soja sudamericana. Anteayer, Safras y Mercado indicó que Brasil vendió el 33% de la producción prevista, por debajo del 48% negociado a igual fecha de 2012.
El caso argentino es más extremo. Según datos del Ministerio de Agricultura de la Nación (Minagri) sobre las compras de la exportación (al 20 de noviembre) y de la industria (al 13 de noviembre), el volumen negociado de la campaña 2013/2014 suma 2.097.000 toneladas, es decir, el 3,92% de la producción de 53,5 millones estimada por el USDA el mes pasado. Un año atrás, las compras sumaban 3.899.600 toneladas, equivalentes al 7,91% de los 49,3 millones con que cerró el ciclo, del que aún quedan sin ser comercializados casi 11 millones de toneladas.
En cuanto a la actividad en el mercado local, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) la definió así ayer: "Los compradores son cautos, mientras que la oferta brilla por su ausencia en el recinto". En ese clima, no hubo ofertas abiertas de las fábricas, aunque se especuló con operaciones en un rango de 2060 a 2120 pesos por tonelada, según el volumen y los plazos otorgados para el pago.
Por la mañana, la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario publicó como valor estimativo para la soja disponible $ 2090. En tanto que el Minagri fijó en $ 2136 por tonelada el FAS teórico, es decir, la capacidad de pago de los compradores.
La soja de la próxima cosecha se cotizó a US$ 300 con entrega en marzo sobre Timbúes y a US$ 295 para abril, en San Martín, sin variantes.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición enero de la soja subió US$ 1,70 y terminó la rueda con un ajuste de US$ 341, en tanto que el contrato mayo se mantuvo estable, con un valor de US$ 297,80.
Respecto del maíz, las pizarras de Chicago mostraron alzas de US$ 1,18 y de 1,67 sobre las posiciones diciembre y marzo, cuyos ajustes fueron de US$ 167,51 y de 171,84. Durante la rueda, los fondos compraron unos 7000 contratos, equivalentes a 889.000 toneladas. Ayer, el USDA confirmó una venta de 165.750 toneladas a México.
En la plaza local, la única oferta abierta de la exportación fue de US$ 150 por maíz con entrega en marzo sobre Timbúes y San Martín, sin cambios. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que los consumos pagaron entre $ 970 y 1200, según calidad, procedencia y forma de pago.
Acerca del trigo, se cotizó a $ 1400 por tonelada en Bahía Blanca, con una baja de $ 50, y a US$ 220 en Necochea, con un alza de US$ 10. En la zona de Rosario la demanda ofreció $ 1350. Los molinos, por su parte, propusieron de 1400 a 1650 pesos.
Cierra el ciclo del trigo en el norte de Santa Fe
En su informe semanal de estimaciones agrícolas, la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF)
indicó que en el centro-norte de la provincia la cosecha de trigo avanzó al 90% de la superficie sembrada. "El panorama no ha cambiado respecto de la producción a obtener, la que se puede considerar baja para la campaña 2013/2014".
Según la entidad, "los rindes mínimos promedio oscilan de 5 a 7 quintales por hectárea y los máximos, de 18 a 22, con casos excepcionales de 35 a 38 quintales en el departamento Castellanos". Para el centro-norte de la provincia la Bolsa estima un rinde final promedio de 17 qq/ha.
La BCSF añadió que en los diez departamentos del centro-norte "la disponibilidad de agua útil en los suelos se considera de "excelente a muy buena" y que "las condiciones son óptimas para los cultivos".