Guillermo Moreno dejó el Gobierno, pero sus ideas sobreviven. Ayer, el nuevo gabinete económico encabezado por Axel Kicillof tuvo su primer encuentro con los supermercados y los fabricantes de alimentos y les anunció un relanzamiento de los acuerdos de precios y de una canasta de productos congelados.
Al menos por lo que trascendió hasta ahora, la idea de los nuevos funcionarios sería trabajar con un esquema parecido al de Moreno, pero en una versión "perfeccionada". Según la propuesta que se conoció ayer, la intención oficial sería trabajar con una canasta de entre 100 y 120 artículos de primera necesidad que tendría sus precios congelados durante todo el verano.
La canasta además sería acompañada por la renovación del esquema de precios administrados que impuso la gestión Moreno y que contempla la obligación de las empresas de pasar por la Secretaría de Comercio Interior para obtener la autorización y poder disponer de un cambio en sus listas de precios.
La integración de la nueva lista se definirá a partir de una negociación tripartita en la que participarán los supermercados, la industria y el Gobierno. El objetivo de Kicillof es llegar a un acuerdo antes del 20 de este mes para lanzar oficialmente la canasta a partir del 1° de enero.
"Uno de los puntos en los que hicieron más hincapié fue en garantizar el abastecimiento. Y el otro fue que esta vez la canasta iba a estar integrada por artículos de primera necesidad y de marcas líderes. No quieren repetir los papelones que hubo con la última lista de los 500 productos que hizo Moreno, que estaba llena de tinturas para el pelo y geles de baño", explicó un empresario que participó ayer de los encuentros.
Los hombres de negocios destacaron que durante las reuniones hubo un cambio muy marcado en el tono de las conversaciones, tanto de parte de Kicillof como de Augusto Costa -el secretario de Comercio que reemplazó en el cargo a Moreno- y Paula Español, la flamante subsecretaria del área. "El trato fue formal, pero cordial. Por suerte, se acabaron las prepoteadas de Moreno", explicó un empresario, con alivio. Junto con el mejor clima, el otro cambio frente a la gestión "morenista" fue la decisión del nuevo gabinete de dejar los acuerdos de precios firmados por escrito, a diferencia de los convenios de palabra a los que apelaba la anterior gestión.
La ronda de encuentros se inició por la mañana con los supermercados. En un primer momento, fueron recibidas las cadenas más grandes, agrupadas en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU). La delegación empresaria estuvo encabezada por Alfredo Coto, Federico Braun (La Anónima), Horacio Barbeito (Walmart), Laurent Cadillat (Grupo Casino), Leonardo Scarone (Carrefour) y representantes de Jumbo y Día%.
Más cerca del mediodía fuel turno de los supermercados del interior, que forman parte de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), con su presidente, Ricardo Zorzón, a la cabeza, que fueron recibidos por Costa, Ariel Langer (subsecretario de Comercio Interior) y Sebastián Agostini, ex ministro de Industria de la provincia de Chaco y hombre de Capitanich en el Ministerio de Economía.
Alerta temprana
A la tarde, el nuevo equipo económico recibió a la industria alimentaria. En este caso, del otro lado de la mesa se sentó la plana mayor de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), liderada por su presidente, Daniel Funes de Rioja.
La ronda de encuentros seguirá el viernes, con una reunión con las empresas de artículos de tocador y limpieza que integran la Cámara Argentina de la Industria de Cosmética y Perfumería (Capa).
Para la semana próxima, por su parte, están fijados los primeros encuentros tripartitos.
Si bien durante todos los encuentros los funcionarios se mostraron respetuosos, no ahorraron las críticas para los empresarios y el papel que jugó el sector privado en el fracaso de los anteriores acuerdos de precios.
Uno de los temas que más desvelan a Costa es evitar que repitan maniobras como el lanzamiento de "productos trampa" que son creados con el único objetivo de eludir los acuerdos de precios, como en los casos del aceite de oliva para chicos, el dulce de leche de estilo colonial, la yerba mate con bajo contenido de mateína o la lavandina multifiltrado, que llegaron a las góndolas en los últimos meses.
Para evitar sorpresas de este tipo, los funcionarios anunciaron la implementación de un sistema de alerta temprana. "La idea es que nos comuniquemos en forma inmediata con la Secretaría en el caso de que se produzca cualquier distorsión en los acuerdos, como puede ser un aumento no autorizado o un faltante porque el proveedor no está entregando el producto. Esperemos que funcione", se ilusionó un empresario.