La máxima distinción de la 24° Edición del Premio al Emprendedor Agropecuario BBVA Francés, 2013, le fue otorgada a Gustavo Rossi, Raúl Rossi, Guillermo Rossi y Rosana Chiaramello, por su trabajo “Produciendo con ejemplos” de la Agrícola Magdalena, de la localidad de Colazo, provincia de Córdoba.

Es una empresa que tiene su origen en la agroindustria, con producción y acopio de granos, molino harinero y participa en desarrollos inmobiliarios y en un laboratorio de productos medicinales.

La unidad de negocios agropecuaria trabaja más de 1.600 has entre propias y arrendadas. Producen granos (trigo, maíz, sorgo, soja y arveja) y realizan rotación de cultivos. Posee maquinaria propia para todas las labores y un equipo de riego de pivote central,  movible para regar 2 círculos durante el año. Están siguiendo esquemas de certificación de la producción (agricultura certificada AC y soja sustentable)

En base a la aplicación de criterios técnicos por parte de un asesoramiento especializado, han intensificado el uso del suelo mediante doble cultivos por año (trigo/soja, arveja/maíz), alcanzando un valor medio de uso del suelo de entre 1,3 y 1,5 cultivos por año.

Los rendimientos unitarios de los cultivos son satisfactorios con una tendencia de incremento sostenido, por lo que la producción por ha en solo 5 años aumentó cerca de un 180%, aumentando la facturación por ventas de granos también en forma significativa.

Las ventas de granos también han venido creciendo La decisión de certificar los procesos productivos demuestra una fuerte voluntad de compatibilizar lo productivo y lo económico con la sustentabilidad a largo plazo.

En las metas previstas se marca la intensión de seguir intensificando el uso del suelo a la vez de cuidar el medio ambiente. Asimismo, tienen previsto el próximo año definir un proyecto de responsabilidad social empresaria como compromiso con la sociedad.

En la categoría “actividad agropecuaria en la que se manifiesta ingeniosidad empresaria el primer Premio se lo llevó Marisa Imposti de Palacio, por su trabajo, “De la pasión por el campo, al paladar gourmet”, de la localidad de Suipacha, provincia de Buenos Aires.

Es un emprendimiento familiar que se inicia en el año 2005 con la plantación de 8 has de arándanos en un campo de 200 has en Suipacha, dedicado a la producción agropecuaria. Dado la pérdida de rentabilidad de esta fruta por la baja de los precios internacionales y los aumentos de los costos, la alternativa elegida para continuar con la producción fue industrializar la fruta en distintos productos gourmets que tiene como base el arándano: jugos, barras dulces, mermeladas, confituras, blends, conservas, arándanos deshidratados, pasas y fruta fresca y congelada.

“Tenemos una confitura de arándanos que es una mermelada y también desarrollamos productos no tradicionales como arándanos al Malbec, también tenemos arándanos, chocolate y whisky. Con ese desarrollo y mucho Marketing, nos pusimos un nombre, participamos en cantidades de ferias. Lo que estamos haciendo no es el producto neto, si no que es el producto con un valor agregado”, dijo la presidente de Il Mirtilo.

Tienen en total 14 productos, están en Mendoza, están entrando en Chaco, estamos en Córdoba, Santa Fe. Además, la empresa vende directamente en puntos de ventas minoristas, contando además con distribuidores minoristas en la ciudad de Buenos Aires y en el interior del país.

Además de la plantación, han realizado importantes inversiones en la planta de empaque, cámara de frío y mesa con cinta de selección de frutas, así como en el desarrollo de la marca, etiquetas, folletería y página web. Muchos de los procesos (elaboración de productos, logística de distribución, etc) son tercerizados.
En su desarrollo, la empresa ha superado dificultades en materia de producción, elaboración y logística.