Como en sus años adolescentes, durante los últimos días los supermercadistas y proveedores estuvieron pendientes de sus teléfonos a la espera de una llamada. Aunque esta vez el mensaje que nunca llegó no fue el de una chica que conocieron en un boliche, sino el del funcionario que los tenía que convocar para sentarse a negociar un nuevo acuerdo de precios.

El anuncio público que hizo el último viernes el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al adelantar que una de sus primeras medidas iba a ser "promover un acuerdo de precios", despertó todo tipo de expectativas entre los empresarios ligados al consumo masivo, que estaban acostumbrados a las llamadas sin previo aviso de Guillermo Moreno.

Sin embargo, durante todo el fin de semana no hubo ningún contacto ni de la Jefatura de Gabinete ni de la Secretaría de Comercio Interior, que hasta el 2 de diciembre estará formalmente ocupada por Moreno, pero que ya tiene a Augusto Costa como nuevo funcionario a cargo.

Despedida de Moreno

Ayer por la mañana, el propio Capitanich volvió a asegurar que los acuerdos de precios serán una de las herramientas elegidas por el nuevo equipo económico para contener la inflación y adelantó que su intención es tener cerrado algún convenio en un plazo de dos semanas, aunque los teléfonos de los supermercados y las grandes empresas fabricantes siguieron mudos.

"Nada de nada", fue la escueta respuesta, ante la consulta de LA NACION, del director de una cadena de supermercados que al menos en la era Moreno fue una de las más activas negociadoras de parte del sector minorista a la hora de cerrar los distintos acuerdos de precios.

Según el repaso que hizo LA NACION, la ausencia de llamadas fue la constante no sólo entre las cadenas de supermercados, sino también entre las principales empresas fabricantes de alimentos, bebidas y artículos de limpieza y tocador, los autoservicios chinos, los mayoristas y las cámaras que reúnen a los almacenes,

"Por ahora no tuvimos ningún contacto, y la última directiva que nos bajaron fue que, al menos hasta el 2 de diciembre, siguen vigentes los acuerdos que había cerrado Moreno, con lo cual no me extrañaría que esperaran hasta la otra semana para convocarnos a negociar", explicaron desde una cámara que reúne a grandes empresas fabricantes.

Por el momento, lo único confirmado es que "la escuelita" de Moreno tendrá una despedida el próximo viernes y no se descarta que durante este encuentro el funcionario saliente presente formalmente a Costa, que será quien lo reemplace en el cargo.

En el sector mencionan que, más allá de la ausencia de contactos formales, Capitanich ya habría tendido una línea de diálogo con la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), la entidad que reúne a las cadenas del interior, aprovechando la relación que tiene con Ricardo Zorzón (dueño de Zorzón Supermercados) y Ricardo Cáceres (Supermercados El Pájaro Azul), las dos cadenas más fuertes de Chaco, y en su condición de tal se convirtieron en interlocutores habituales del gobierno provincial.

Otras versiones indican que dentro de los planes de Capitanich se encontraría avanzar con una nueva tanda de productos congelados, aunque más acotada en relación con la última que había lanzado Moreno y que reuniría 300 productos de primera necesidad.

"Si la receta para frenar los aumentos de precios es probar con una nueva canasta de productos congelados estaríamos repitiendo un modelo que ya está claro que fracasó", advirtió el gerente de una compañía que fabrica productos de limpieza.

Estructura de costos

A la hora de sentarse con los empresarios, la intención oficial igualmente sería trabajar con una propuesta más amplia que trascienda una canasta limitada de productos de primera necesidad.

De las declaraciones que realizó Axel Kicillof a poco de asumir como ministro de Economía se desprende la preocupación por avanzar en lo que el propio funcionario definió como "la estructura de costos de las empresas".

En el mismo equipo económico ya existe un antecedente, que fue el trabajo que llevó adelante hace un par de años Costa para la confección del mapa de la cadena de valor de la industria láctea.

Su conclusión fue que las usinas lácteas y los grandes supermercados eran los únicos que se beneficiaban con la actual estructura comercial, mientras que los principales perjudicados eran los pequeños productores lácteos y los consumidores.

En la negociación de los posibles aumentos con las empresas además se incluirían otros puntos que preocupan a los empresarios, como los cupos para exportar que hoy rigen en varios rubros y la autorización para importar insumos y productos que no tienen fabricación nacional.

Se acelera la inflación en las góndolas

Hasta que haya alguna novedad, los aumentos decididos en forma unilateral por los proveedores y los supermercados siguen suspendidos, al menos en teoría, y antes de introducir cualquier modificación en las listas de precios las empresas deben contar con la autorización previa de la Secretaría de Comercio Interior. Sin embargo, en las últimas semanas las empresas se le animaban cada vez más a Moreno -aun desde antes de que se anunciara su renuncia- y decidían avanzar con aumentos sin pasar por la Secretaría.

Esta virtual liberación de precios ya se reflejó en una aceleración de la inflación, que en las últimas cuatro semanas alcanzó su mayor nivel desde agosto, de acuerdo con el relevamiento que realiza la consultora Elypsis.

"Nuestro relevamiento extendido de precios online indica que entre el 18 y el 22 de noviembre la inflación respecto de cuatro semanas atrás fue de 2%, lo que en términos anualizados equivale a una tasa de 29,1%", alertaron en la consultora liderada por Eduardo Levy Yeyati y Luciano Cohan.

Según Elypsis, los precios siguen registrando una anormal variabilidad, sin importar los cambios en el gabinete. "Tanto la proporción de bajas como la de subas resultan las mayores desde el inicio del relevamiento. El 36,1% de las observaciones de nuestra muestra sobre un total de 156.000 productos registró alzas", explicaron.

Los aumentos no esperan

2%

Es la suba que registraron los productos de la canasta básica en las últimas cuatro semanas.

29,1%

Es la inflación anualizada si se toma en cuenta lo sucedido en las últimas semanas.