Luego de que la campaña “Mala Sangre” encontrara varios residuos de pesticidas en la sangre de un grupo de marplatenses, desde BIOS pidieron al Ministerio de Agricultura de la Nación la separación de las aplicaciones de cualquier banda de agrotóxicos nuevamente a no menos de mil metros de las zonas habitadas, hasta tanto no se realicen los estudios toxicológicos de cada uno de los principios activos y de los formulados que se aplican en la producción agrícola.

Desde la Cooperativa de frutiholticultores, en diálogo con 0223, no pusieron en duda la veracidad de los estudios, pero afirmaron que muchos de los productos encontrados "no se utilizan desde hace mucho tiempo en los campos de nuestro país". Al tiempo que pidieron a los ambientalistas que "acompañen el cambio” y “no vayan en contra” porque con la actual ordenanza “se está haciendo historia” en materia del cuidado del ambiente.

Recordemos que en octubre del 2012, ante la airada protesta de cientos de trabajadores agrícolas que coparon la avenida Luro frente al Municipio y desabastecieron el mercado interno local durante varios días, el Concejo Deliberante tuvo que dar marcha atrás a la norma 18.740 que prohibía las fumigaciones a menos de mil metros de sectores poblados.

El reclamo de los productores prosperó y finalmente la reglamentación vigente dispuso de distintas restricciones para diferentes zonas a través del Programa de Desarrollo Rural Sustentable, por lo que el Municipio por primera vez, realizaría una tarea de contralor que hasta el momento estaba a cargo del Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia.

Enrique Manzo, representando a la Cooperativa de frutiholticultores es uno de los integrantes de la comisión que trabajó en la reglamentación de la actual ordenanza. En diálogo con 0223, el ingeniero resaltó el serio trabajo que se está haciendo y pidió que “más que asustar, hay que educar”.

“Aquí hay que educar al consumidor. Hay que enseñarle que el tomate porque sea más grande no es más lindo o porque tenga una mancha no se tiene que comer. Hay que acompañar desde la educación este cambio. Y el cambio se está haciendo a través de políticas serias en el uso responsable de agroquímicos. BIOS tiene que acompañar el cambio y no ir en contra. No hay que dar ningún retroceso en la ordenanza. Con este trabajo estamos haciendo historia en este punto”, resaltó Manzo.

"Las buenas prácticas" dependen de los ingenieros agrónomos

Los ingenieros agrónomos tienen la labor de aprobar y determinar que sustancias utiliza el productor agrícola para determinados cultivos. Manzo afirmó que en la actualidad “como profesional es ridículo firmar un producto que posea banda roja con la gran cantidad de alternativas que hay de productos de franja verde y aptos para los campos. Es por eso que pedimos una mayor profesionalización para nuestra actividad”.

En ese sentido Manzo añadió que “por primera vez se está haciendo algo serio en el tema. Estamos en el camino indicado. BIOS tiene que acompañar y no salir con los tapones de punta y no respetar el trabajo de los diferentes organismos profesionales y de los agrónomos del Senasa. Acá estamos siendo de referentes a diferentes zonas del país. Estamos haciendo historia”, subrayó.

Para finalizar, Manzo esgrimió que “hay que dejar de pensar en la negligencia y la ignorancia del productor de campo. Porque en el mal uso de los agroquímicos, el primero que se envenenaría es la gente del campo”, argumentó.

Fuente: http://www.0223.com.ar/k/2013-11-11-agroquimicos-mala-sangre