El viernes pasado, el trigo de la última cosecha volvió a tener una estampida en el precio y pasó de los 3800 pesos de la jornada anterior a los 4400, o su equivalente de US$ 756,79. El valor del trigo más que duplica al de la soja y alcanzó un nuevo récord histórico aquí y en el mundo. Pero demuestra algo ineludible: ya casi se terminó el trigo del ciclo 2012/2013.

Para los consumidores , la nueva suba podría implicar más aumentos en el precio del pan. Por otra parte, por la escasez de harina, muchos molinos implementaron cupos privados de venta con los panaderos. Se racionan las entregas para poder llegar hasta que ingrese la nueva cosecha de trigo. "Ya viene pasando; se están haciendo cupos privados con los panaderos. Hay molinos que, con poco trigo, están obligados a cuotificar las entregas", alertaron en una reconocida empresa. En otra firma graficaron en la misma línea: "Son arreglos particulares con los clientes y los hacen molinos que están moliendo menos". Y añadieron: "Si antes les dabas 1000 bolsas por mes, ahora le das 600 o 700".

En agosto pasado, la molienda de trigo cayó 20,9% respecto de igual mes de 2012. La menor actividad estuvo influida no sólo por la caída en la oferta de trigo, sino también por el cierre de las exportaciones de harina. En rigor, si se mide exclusivamente la molienda para el mercado interno, la retracción de la molienda se reduce a 2,53 por ciento.

En la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario ya alertaron sobre el impacto de los cupos. "Con el aumento de la harina, y la instrumentación de cupos para conseguirla, el pan se va a ir a 25 pesos el kilo y no sabemos hasta dónde va a llegar", dijo Gerardo Di Cosco, presidente de la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario.

En este contexto, según pudo averiguar LA NACION, los industriales panaderos quieren que después de las elecciones del próximo domingo el Gobierno convoque a un encuentro para que se empiece a discutir qué se va a hacer con el trigo de la nueva cosecha, cuya recolección está comenzando en el Norte y culminará a fines de diciembre en el sur de la provincia de Buenos Aires.

Según el Ministerio de Agricultura, en la nueva cosecha se recolectarán 8,8 millones de toneladas. Son apenas 600.000 toneladas más que en la anterior y magra cosecha. Pero en el área de Agroindustria de la Confederación General Económica (CGE) y en la Mesa de Trigo, que se reúne regularmente con Guillermo Moreno, tienen un pronóstico más optimista. "En la Mesa de Trigo coincidimos en 10,5 millones de toneladas", dijo Ider Peretti, presidente de la CGE y colaborador de Moreno.

Intervención en puerta

Quien vino realizando reuniones con representantes de molinos, panaderos y exportadores de trigo fue precisamente el secretario de Comercio Interior. Y en la Cámara de Industriales Panaderos de la Ciudad de Buenos Aires están promoviendo algunas propuestas para llevarle al funcionario: entre otras, que quede más trigo disponible que el habitual para el consumo interno, que el Gobierno compre una parte de la producción triguera para el consumo local o que se forme una junta de granos que se haga cargo del abastecimiento del cereal.

"Después de las elecciones se tiene que dar la discusión para que no vuelvan a pasar los mismos problemas que tuvimos", dijo a LA NACION José Álvarez, presidente de la Cámara de Industriales Panaderos de la Ciudad de Buenos Aires.

El consumo local ronda los 6 millones de toneladas. Si finalmente se decide que el Estado avance con una compra de trigo para el mercado interno, el costo de una medida de este tipo rondaría los $ 9000 millones.

Un cereal sin techo

$ 4400

Precio

Fue el valor de la tonelada de trigo en el mercado local al cierre del viernes

20,9%

Caída

Es la baja en la molienda que se registró en agosto pasado debido a la escasez de trigo

9000

Millones de pesos

Es lo que debería pagar el Estado si decide comprar el trigo necesario para abastecer el mercado interno