Por cuarta rueda consecutiva, los precios del trigo se negociaron en alza ayer en los Estados Unidos, producto de una coyuntura de oferta y demanda que abre nuevas posibilidades para las exportadores estadounidenses a partir del interés de los importadores de China y de las adversas condiciones climáticas, que ponen en riesgo los rindes (como se amplía por separado).

En la Bolsa de Chicago, la posición diciembre del trigo aumentó US$ 2,85 y terminó la rueda con un ajuste de 249,22 dólares por tonelada, el valor más alto desde los 250,78 dólares del 16 de julio. En Kansas, el mismo contrato cerró con una mejora de US$ 3,31 y un ajuste de 267,22 dólares, el más elevado desde los 267,41 dólares del 10 de julio pasado.

Los fondos de inversión, que en las últimas jornadas comenzaron a miran con mayor interés el mercado de trigo, ayer adquirieron unos 4000 contratos del grano fino en Chicago, equivalentes a poco más de 550.000 toneladas.

En su informe semanal sobre las exportaciones semanales de los Estados Unidos, el USDA relevó ayer ventas por 620.200 toneladas, por debajo de las 704.400 toneladas del segmento anterior, pero dentro del rango previsto por el mercado, de 500.000 a 700.000 toneladas.

La tónica alcista de los precios se reflejó ayer con fuerza en el mercado doméstico, dado que los exportadores propusieron 240 dólares por tonelada de trigo con entrega entre diciembre y enero sobre Bahía Blanca y sobre Necochea, 10 dólares más que en la rueda anterior. Fuentes del sector comercial indicaron a LA NACION que algunos compradores habrían pagado hasta 250 dólares para intentar cerrar operaciones.

Sin embargo, pese a los mejores precios vigentes en los puertos del sur bonaerense, el volumen de negocios continúa siendo escaso, dado que son pocos los vendedores dispuestos a asumir el riesgo de vender hoy una mercadería que en determinadas zonas del país está en riesgo.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones enero y marzo del trigo subieron US$ 2 y 1,50, mientras que sus ajustes fueron de 248 y de 260 dólares.

Soja y maíz

Por soja con entrega inmediata, los exportadores pagaron ayer $ 1920 por tonelada en San Martín, sin cambios, mientras que las fábricas ofrecieron $ 1870 en Junín, $ 30 más que anteayer. Por la mañana, la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario fijó un precio estimativo para la oleaginosa de 1940 pesos.

La soja de la próxima cosecha se negoció a US$ 292 por tonelada en Timbúes, San Martín y en Arroyo Seco, sin variantes. En el Matba, la posición noviembre se mantuvo estable, con un ajuste de US$ 338,70, en tanto que el contrato mayo bajó US$ 1,20 y cerró con un valor de US$ 296,10.

Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron bajas de US$ 1,83 y de 1,93 sobre las posiciones noviembre y enero de la soja, cuyos ajustes resultaron de 483,83 y de 484,56 dólares por tonelada. El avance de la cosecha y los buenos rindes obtenidos hasta el momento fueron los fundamentos bajistas de la rueda.

En su reporte semanal sobre las exportaciones estadounidenses, ayer el USDA relevó ventas de soja por 2.816.800 toneladas, lejos de las 923.300 toneladas del segmento anterior, pero cerca del máximo previsto por el mercado, en un rango que fue de 2,3 a 2,8 mill./t.

Acerca del maíz, los exportadores volvieron a ofrecer ayer US$ 150 por tonelada de cereal con entrega entre abril y mayo sobre San Martín. Los consumos, en tanto, propusieron entre 850 y 1050 pesos por maíz disponible, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

En Chicago, las posiciones diciembre y marzo del maíz subieron US$ 0,78 y 0,88, mientras que sus ajustes resultaron de 179,81 y de 184,83 dólares por tonelada.

El clima complica al trigo argentino

En su reporte semanal sobre el estado de los cultivos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó ayer que la falta de lluvias de buen caudal no permite recomponer el "fuerte déficit hídrico" que padecen zonas del centro-norte del área agrícola nacional.

"A medida que transcurren las semanas, aumenta la superficie de trigo que presenta malas condiciones o que directamente no llegará a cosecha. De los 3,9 millones de hectáreas implantados, más del 22% se encuentra en regulares a malas condiciones, particularmente en el norte y en el sur de Córdoba, en el NEA, el NOA y en el centro-norte de Santa Fe, con pérdidas de rinde irreversibles".

La Bolsa añadió que numerosos cuadros "ya fueron secados de forma anticipada con el fin de destinar dichos lotes a la siembra de cultivos estivales".