Las jornadas organizada por la Asociación de Productores Rurales de Villarino Sur (Aprovis), partido del sudoeste de la provincia de Buenos Aires, denominada “Herramientas para una ganadería de cría más eficiente”, del pasado jueves 1 de agosto en la ciudad de Pedro Luro, contó con la presencia de varios productores, técnicos y profesionales.
El Dr. Ernesto Spath, integrante del Grupo de Sanidad Animal del Inta Balcarce, en su presentación destacó el relevamiento serológico de cuatro enfermedades virales reproductivas en Villarino Sur, a saber: Diarrea Viral Bovina (DVB) y Rinotraqueítis infecciosa Bovina (IBR), Brucelosis y Neosporosis.
“Es un trabajo colaborativo entre Aprovis y el INTA de Balcarce, donde cada uno puso su parte. El proyecto en sí, es una idea del doctor Darío Antonelli, que intenta caracterizar los problemas reproductivos en los bovinos que están bajo en área de influencia y en etapa de vacunación de Aprovis. Fijamos como prioridad estudiar cuatro enfermedades reproductivas, brucelosis, neosporosis, el herpes virus bovino y el virus de diarrea viral bovina”, afirmó Spath.
Pasajes de la entrevista realizada al Dr. Ernesto Spath:
¿Cuáles fueron resultados y que enfermedad llaman más la atención?
Primero, hay que decir que las cuatro enfermedades son endémicas en el país y están en todas las regiones, su prevalencia o incidencia, varía de acuerdo a las medidas de control que aplica cada productor. En el caso de la brucelosis, es una enfermedad de control obligatorio, de manera que todo el mundo tiene que vacunar, simultáneamente con la aftosa. Lo que estamos viendo en el país - y en Villarino Sur en particular - es que la prevalencia es muy baja, menos del 1% de los bovinos infectados, lo cual refleja un poco, los diez años que venimos vacunando sistemáticamente a las terneras de entre 3 y 8 meses de edad. En ese sentido, la ganadería de Villarino está muy bien.
Con respecto a la neosporosis, es una enfermedad producida por un parásito que tiene a los perros como huésped intermediario. Su presencia se ha incrementado en los últimos años, porque además aprendimos a diagnosticarlo, ya que no lo conocíamos; se descubrió por primera vez en el año 1995.
Vemos una situación bastante parecida en el resto de la provincia de Buenos Aires, con una baja prevalencia, pero en algunos establecimientos hay niveles más altos. Es por esto que realizamos una encuesta relacionada a los posibles factores de riesgo de esta enfermedad, queremos ver porque en algunos establecimientos esa prevalencia es alta y en otros es baja. La encuesta nos ayudará a sacar alguna conclusión.
En el caso puntual de la neosporosis, para aquellos productores que no la conocen, ¿Cuál es la sintomatología que produce o que es lo que el productor ve como síntoma y le genera sospechas sobre esta enfermedad?
El síntoma más importante es el aborto y la infertilidad temporaria. Cuando un productor tenga sospechas de aborto: primero hay que descartar brucelosis, luego neosporosis, también las enfermedades las virales y por último, campylobacteriosis. Hay siete enfermedades que pueden producir aborto, que son las más comunes.
En el caso de IBR DVB, ¿Cómo estuvieron los resultados?
Aprovechando todos los sueros que recogimos para neospora, hicimos también, en el INTA de Balcarce, análisis de estos sueros. Esto nos dio como resultado una situación muy parecida al resto de la provincia, todos los establecimientos tienen animales con anticuerpos, lo que indica que los virus están circulando. En algunos establecimientos, hay una prevalencia más alta que en otros. Esto se da por las diferentes medidas de manejo, introducción de animales, escasa vacunación.
En algunos establecimientos puede haber pérdidas reproductivas, veremos si eso se refleja en las encuestas que hicimos a cada uno.
¿Hay un conocimiento general de las enfermedades por parte del productor, los profesionales veterinarios consultan al respecto?
Nosotros en Balcarce tenemos un laboratorio de diagnóstico veterinario y brindamos apoyo a los veterinarios de que realizan actividades privadas, para resolver esos problemas más complejos, en los cuales necesitan el laboratorio sí o sí.
Nosotros trabajamos, en general, con problemas más complejos y la rutina la maneja el veterinario rural, quien conoce bien esos problemas. A través de estas jornadas de actualización, se trata de difundir que enfermedades hay, cuales son endémicas y cuales son la medidas de control disponibles.
Por último, en casos por ejemplo como la neosporosis, usted mencionaba que es relativamente nuevo el diagnostico, ¿se conoce la presencia del mismo en otros animales silvestres?
Hasta ahora en el mundo solo se conocen cuatro carnívoros de la familia de los perros, como el coyote, el lobo gris, el perro doméstico y el dingo, como huéspedes intermediarios.
Los perros, al defecar en la naturaleza, infecta el pasto, por ende la vaca cuando pastorea comen esos huevos y luego puede producir un aborto. Pero no siempre se produce el aborto, porque hay un alto porcentaje de vacas infectadas, pero solo muy pocos abortos. Permanece en estado latente la infección, de manera que en algún momento, se desencadena el aborto.
Todavía no hay vacunas para esta enfermedad reconocidas de alta eficiencia. En Europa hay, pero la están probando, son de baja eficiencia, ayudan a controlar un poco, pero no resuelven el problema. Lo que hay que hacer, es tratar de criar animales que estén libres de anticuerpos para que no se mantenga la infección en rodeo. Generalmente la madre pasa este parasito al feto, aunque no aborte y así se mantiene la infección en un rodeo.
Por eso puede pasar que haya un aborto y a la vez serología positiva, pero no necesariamente estén afectados por la enfermedad.
Tenemos un porcentaje de animales positivos en Villarino y en el resto de la pampa húmeda, pero no necesariamente esto indica que hayan abortado.
Cuando se busca un título final para ver que niveles de anticuerpos hay puede estar indicando una infección activa. Por ahora, solo nos limitamos a ver si el parásito está presente y es así en niveles muy bajos.