La burocracia en Venezuela le está jugando una mala pasada a Vassalli, la mayor fábrica nacional de cosechadoras. Empresa emblema de las exportaciones de maquinaria agrícola en los últimos años hacia ese mercado, Vassalli no puede continuar el negocio por la demora de ese país en firmar un nuevo convenio que posibilite la operación.

La noticia fue confirmada a LA NACION por una alta fuente de la compañía. Si bien circularon rumores de que esa demora obedecía a una represalia de Venezuela por la deuda que la Argentina mantiene por compras de fueloil y gasoil, en la empresa sostienen que el retraso se debe a una cuestión burocrática, no política.

La tardanza de entes autárquicos venezolanos con los cuales la empresa debe cerrar la operación significa un traspié importante. La compañía tiene entre en stock y en producción casi 50 cosechadoras para mandar a ese destino, mientras que la proyección inicial para 2013 era superar las 130 máquinas colocadas.

En 2012, la empresa envió 110 máquinas a ese mercado, lo que representó 30% de su facturación global. Vassalli tiene 620 empleados entre sus tres plantas ubicadas en Firmat, Santa Fe.

En un año en que el mercado total de cosechadoras en el país estuvo por debajo de los 700 equipos [considerando todas las marcas], para Vassalli, Venezuela en 2012 fue un auxilio. La compañía comenzó a exportar por primera vez en 2006, luego de un acuerdo que entre Néstor Kirchner y Hugo Chávez, y desde ese momento tuvo una participación activa.

"Año tras año veníamos haciendo el contrato para producir y el año pasado, antes del fallecimiento de Chávez [ocurrido en marzo pasado] ya se había programado hacer un número importante de máquinas [se habla de más de 100 equipos para todo 2013]. Comenzamos a producirlas, pero hasta ahora el convenio no se firmó y esto nos complica, porque sin el contrato no se puede exportar", señaló la fuente consultada.

Desde que vienen realizando negocios con Venezuela, habitualmente para marzo o a más tardar abril de cada año la empresa tenía cerrado el contrato. "Nos dicen que la necesidad de la compra la tienen, pero la decisión la están tomando con lentitud. Estamos expectantes", explicó la fuente.

En el primer bimestre del año la firma logró colocar máquinas en ese mercado, pero fue por el contrato anterior.

Trascendió que el atraso en el contrato había provocado contratiempos con el pago de sueldos, pero en la empresa lo desmienten. "Los estamos cubriendo", dijeron.

Vassalli ya les avisó a las autoridades argentinas, incluidas el embajador, Carlos Cheppi, sobre la demora. Hace unos días, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, visitó la empresa y fue informado sobre el tema. Según consignaron medios regionales, el funcionario expresó: "Haremos todo lo necesario para que esta situación se destrabe".

Lo que le ocurre a Vassalli contrasta con Pauny, fábrica de tractores. Ya tienen firmado su contrato. "Nosotros estamos exportando y cobrando sin problemas", destacan.