Por Med. Vet. Lucas Sara, Ceva Salud Animal

Las vacunas vivas para el control de la Enfermedad de Gumboro se utilizan en todo el mundo. Uno de los principales inconvenientes en los programas de control de la enfermedad es la determinación de la edad óptima de administración de vacunas vivas convencionales, ya que si se administra una vacuna viva a pollos que todavía tienen títulos elevados de anticuerpos maternos, la vacuna será neutralizada por estos anticuerpos. Es decir, si la vacuna se administra en forma temprana, no se generará protección. Por otra parte, si la vacunación se retrasa demasiado pueden existir riesgos frente a desafíos tempranos.

En función de estos conceptos, desde hace décadas se intenta estimar la fecha óptima de vacunación con vacunas vivas convencionales para el control de la Enfermedad de Gumboro mediante sistemas de cálculo, tales como la fórmula de Deventer o la fórmula de Kouwenhoven, desarrolladas en los años 80 y 90 para la administración de vacunas vivas intermedias plus de Gumboro. La experiencia en la utilización de estos sistemas demostró tener limitaciones prácticas, que repercuten en el resultado final del programa de control de la enfermedad.

En primer término, sin la determinación del nivel de anticuerpos maternales, no es posible conocer con precisión qué nivel de anticuerpos recibe un pollo de la gallina reproductora. En este sentido, existen ciertas condiciones para una adecuada titulación como el número de aves para obtener una muestra representativa de cada lote. Por otro lado, es importante considerar la calidad de los pollos utilizados para el muestreo, seleccionando pollos sanos ya que los pollos enfermos o estresados no representan el lote en su conjunto. Si estas condiciones no se cumplen, la estimación de la fecha óptima de vacunación no será confiable.

Por otro lado, pueden presentarse limitaciones relacionadas con la técnica serológica. La técnica de referencia para la titulación de anticuerpos es la prueba de virus-neutralización pero por cuestiones operativas en forma rutinaria se utilizan kits de ELISA comerciales para la determinación del nivel de anticuerpos para la Enfermedad de Gumboro. Si bien estos kits pueden ser de utilidad, presentan ciertas restricciones. A partir de las investigaciones realizadas por B. Kouwenhoven se fijó un valor de 500, como el punto de corte del kit Idexx de la Enfermedad de Gumboro en base a los datos recogidos en un extenso control serológico (714 lotes de pollos de engorde). El razonamiento seguido por B. Kowenhoven fue el siguiente: cuando el título promedio de un lote para la enfermedad de Gumboro con el kit ELISA Idexx es de 500, es muy probable que exista un porcentaje alto de aves con un nivel de anticuerpos maternos lo suficientemente bajo para asegurar que exista rápido prendimiento de la vacuna intermedia plus.

En conclusión, se puede determinar la edad óptima para vacunar un alto porcentaje de las aves pero no la edad exacta para la vacunación de todas las aves de un lote. Por otro lado, hay que considerar que cuando un ave se encuentra por debajo del límite de detección del kit de ELISA, todavía puede poseer niveles de anticuerpos maternos que pueden ser detectados por la prueba de virus-neutralización y con un título suficientemente alto como para evitar que la vacuna pueda replicar y colonizar la bolsa de Fabricio. En otras palabras, el hecho de que un pollo en particular sea serológicamente negativo mediante ELISA (es decir, con un título por debajo de 500) no significa que inmediatamente se vuelve susceptible a la vacunación, y puede ser necesario esperar más tiempo para que el nivel de anticuerpos maternos disminuya, permitiendo la replicación del virus vacunal.

Todas las limitaciones descriptas no se aplican a los programas de control de la Enfermedad de Gumboro utilizando vacunas a complejo inmune. Mediante la administración de una dosis, ya sea in ovo o en forma sub-cutánea al día de vida y en función de su mecanismo de acción, el prendimiento vacunal no depende del nivel de anticuerpos maternales de las aves al día de vida.

En un reciente ensayo de campo realizado en Francia, dos lotes de pollos vacunados con la vacuna a complejo inmune para el control de la Enfermedad de Gumboro, Cevac Transmune IBD, in ovo fueron monitoreados mediante serología, peso de la bolsa de Fabricio, histopatología, PCR, y desempeño productivo.

Al día de edad, los lotes 1 y 2 tenían títulos de ELISA (BioChek) de 4357 y 4771, respectivamente. Aplicando el cálculo de vida media de los anticuerpos, el prendimiento vacunal debería producirse alrededor de los 14 días de edad. Sin embargo, en el lote 1, se observó el prendimiento entre los días 24 y 26 y en el lote 2, entre los días 26 y 28.

El gráfico siguiente muestra el prendimiento vacunal en la bolsa de Fabricio mediante PCR, la dinámica del peso medio de la bursa (línea roja) y la respuesta inmune (línea azul).

Conclusiones

Los sistemas de cálculo para estimar la edad óptima para la vacunación contra la Enfermedad de Gumboro han ayudado a los productores por décadas. Hoy en día, con la vacuna a complejo inmune para el control de la enfermedad, estos cálculos no son necesarios.

Como se muestra en la prueba de campo, el prendimiento de la cepa Winterfield 2512 contenida en Cevac Transmune IBD se produce entre los 20 a 30 días (en la mayoría de los casos entre los 25 a 30 días) lo cual ha sido confirmado por numerosas observaciones mediante PCR, histopatología y serología. Por último y de gran relevancia, tan pronto como el virus de la vacuna se replica en la bolsa de Fabricio, los pollos de engorde están totalmente protegidos contra la Enfermedad de Gumboro.

Fuente: Mundo Avicola