El Registro Nacional de la Agricultura Familiar (RENAF) incluyó recientemente a 2.500 contratistas de viña de la provincia de Mendoza.

Luego de concluido el proceso correspondiente a la Vendimia 2014, un importante núcleo de trabajadores viñateros mendocinos fueron reconocidos oficialmente como agricultores familiares.

De esta manera se suman a los más de 5.000 núcleos de la Agricultura Familiar (NAFs) que ya se encuentran registrados en la provincia.

Los agricultores familiares recientemente incorporados al RENAF están vinculados a la producción vitícola mendocina beneficiada por los Convenios de Corresponsabilidad Gremial que han impulsado en conjunto la Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, y el Ministerio de Trabajo de la Nación.

“Reconocidos claramente como agricultores y agricultoras familiares, la incorporación de los contratistas de viña al RENAF establece el reconocimiento del esfuerzo del núcleo familiar como base del modelo de producción que los caracteriza”, aseguró al respecto Carla Campos Bilbao, Secretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar.

Sector fuertemente vinculado a la producción primaria del sector vitícola, los contratistas de viña realizan su labor en el marco de contratos amparados por la ley N° 23.154. Por este instrumento, son acreedores a un porcentaje de la vendimia sobre el que los contratistas aspiran poder decidir acerca de su destino físico, con el firme objetivo de agregarle valor.

Bajo el modelo de Gestión Asociada, el RENAF identifica y registra a productores de pequeña escala. Para ello, cuenta con la colaboración de otros agricultores que han sido capacitados y habilitados como Registradores por técnicos  del RENAF con el propósito de asegurar la integridad de la información.

Además de aportar información precisa sobre la situación económica y social de los productores, la incorporación al RENAF brinda a los agricultores registrados acceso al Monotributo Social Agropecuario (MSA), es decir, el poder contar con facturación en blanco, aportes jubilatorios y cobertura de salud para el grupo familiar.