BALCARCE.- La medida de fuerza que iniciaron hace casi dos semanas los transportistas de cereales, en reclamo de mejoras en los pagos que perciben en concepto de fletes, mantiene paralizado el tránsito de camiones por las rutas de la provincia y ya genera un duro impacto en sectores industriales, en los que algunas fábricas han frenado la producción e incluso suspenden personal ante la escasez de materias primas.
Pero el efecto se extiende al conjunto de la comunidad, ya que, por ejemplo ayer, había distritos donde era muy difícil conseguir combustible, dado que los camiones de las petroleras estaban demorados en las rutas. En Balcarce, Necochea y Tres Arroyos están instalados los principales piquetes del sudeste bonaerense.
En esta última ciudad es donde más se siente el efecto del paro implementado hace 13 días por la Asociación de Transportistas de Cereales y Afines por sus Derechos (Atcade). Molinos Tres Arroyos paró parte de su producción en el inicio de esta semana y dio licencia a más de 200 empleados porque no pueden llegar a su planta los camiones que les proveen materia prima e insumos.
"Falta de materias primas, pérdidas de ventas irrecuperables debido a la imposibilidad de entregar productos terminados, pérdida de confianza de nuestros clientes por el incumplimiento de contratos (más costosas multas) y pérdidas económicas importantes debido a la paralización de líneas de producción, son sólo algunos ejemplos que se pueden mencionar de los graves problemas que tenemos hoy", afirmaron en un comunicado los directivos de la Asociación del Parque Industrial de Tres Arroyos.
Cruces
"Las respuestas no aparecen y se abren nuevos cortes al transporte, como el de Las Armas, en la Autovía 2", dijo a LA NACION, en tanto, el titular de Atcade, Miguel Aguilar, molesto porque anteayer se quedaron solos en la reunión que en La Plata había convocado la Subsecretaría de Transporte para buscar un consenso con entidades rurales.
Desde las entidades del campo aseguran que no están dispuestas a sentarse con los dirigentes de Atcade en este escenario de presión y rutas cortadas. Atcade reclama una mejora del 30% en concepto de fletes.
En Balcarce había ayer más de un centenar de camiones en el cruce de las rutas 226 y 55. La cantidad se duplicaba entre Quequén y Necochea. Todo camión, con cualquier tipo de carga, es retenido en estos cruces.
Patricio Bosch, presidente de la Sociedad Rural de Necochea, expresó a LA NACION que no están moviendo cargas de ningún tipo. "Los piquetes están muy fuertes y sabemos que no dejan pasar ninguno de nuestros camiones", contó.
Ayer, la Agencia Provincial de Transporte, que depende de la Jefatura de Gabinete de Ministros que encabeza Alberto Pérez, pidió que se levante el paro. "Solicitamos a las entidades de transportistas en conflicto el levantamiento de las medidas de fuerza para la conformación efectiva de la Comisión Asesora de Cargas, que es el ámbito previsto por la legislación vigente para resolver problemas de la actividad, incluido la actualización tarifaria para el año 2013", informó.
En Necochea, puerto cerealero, hay más de una decena de barcos fondeados a la espera de carga.
Como otra muestra de que los problemas por el paro se generalizan, en Benito Juárez, Morixe Hermanos tiene un molino desde el cual los transportistas no dejan sacar harina ni ingresar trigo.