El objetivo central es que las herramientas no generen mastitis en los animales, una inflación en la ubre de las vacas que baja el volumen y la calidad de la leche. Y en ese marco, la Dirección de Asistencia Técnica de Santa Fe (DAT) entró en la jugada y levantará, en su sede de Rosario, el primer laboratorio argentino para calibrar los instrumentos que luego verifiquen el funcionamiento de las ordeñadoras. Entre septiembre y octubre pondría primera.
La creación de una escuela para capacitar técnicos que controlen las máquinas para extraer la leche de las vacas fue el origen de la puesta en marcha del programa. Pero el segundo paso, y hasta ahora el más relevante, fue el ingreso de la DAT. Es que el organismo provincial montó un laboratorio en sus instalaciones de Ocampo y Esmeralda para controlar los instrumentos que realizan los controles de las ordeñadoras. La nueva sala está en un 80% y se espera que esté en marcha dentro de un mes y medio.
Y este será la primera sala en el país destinada a calibrar las herramientas de los técnicos que, se estima, son alrededor de entre 150 y 200 a nivel nacional. Y si bien todavía no existe ninguna regulación que obligue a los profesionales a realizar ese tipo de control, desde la Provincia esperan que se legisle el proyecto para evitar inflamaciones en los vacunos.
La Provincia, desde el propio Ministerio de la Producción y del Ministerio de Ciencia y Tecnología, fue quien hizo el desembolso y financió el armado del nuevo laboratorio con instrumentos de calibrado.
A pesar de estar instaladas en la sede de la DAT, las instalaciones estarán supervisadas bajo la órbita del INTI, organismo encargado de realizar la trazabilidad de todos los instrumentos.
Ahora, la intención del Gobierno provincial se encamina a armar una secuencia para que técnicos de Santa Fe se capaciten y calibren sus equipos.