Bajaron con fuerza ayer los precios de la soja y del maíz en la Bolsa de Chicago, donde los fondos de inversión especuladores fueron netos vendedores. La previsión de una oferta abundante de ambos granos en la nueva campaña estadounidense fue el principal fundamento bajista de la rueda. En el mercado doméstico la tónica negativa externa impactó con mayor fuerza sobre la oleaginosa.
Al cierre de los negocios, las pizarras de Chicago mostraron quitas de US$ 13,96 y de 12,31 sobre los contratos julio y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 574,40 y de 461,96 dólares por tonelada. Durante la rueda los especuladores liquidaron unos 7000 contratos, equivalentes a cerca de 1 millón de toneladas.
En un alto en las elucubraciones en torno del clima, muchos operadores cayeron en la cuenta ayer de que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) estimó el jueves las existencias finales estadounidenses de soja 2013/2014 en 8,04 millones de toneladas, un 12,3% por encima de los 7,16 millones esperados por el mercado en la previa del informe mensual y un 137,17% por encima de los 3,39 mill./t que fueron el stock final de la campaña anterior.
Como hecho concreto, el clima hasta el momento no mostró condiciones que atenten contra los cultivos, al contrario, en su último informe semanal el USDA relevó un 67% de plantas en estado bueno/excelente, contra el 40% de igual momento de 2012. Para el nuevo reporte de pasado mañana, los operadores esperan que el organismo mantenga, sin cambios, a un 1% arriba la condición de los cultivos.
Anteayer, en su informe mensual, el USDA estimó la cosecha estadounidense de soja en 93,08 millones de toneladas, por encima de los 92,26 millones del mes pasado. En pleno "mercado climático", los especuladores pueden hacer milagros o estragos con un reporte meteorológico ambiguo, por lo que las próximas semanas serán de alta volatilidad.
En el mercado disponible local, las fábricas ofrecieron $ 1670 por tonelada de soja disponible para las terminales de General Lagos, Timbúes, San Martín, San Lorenzo y Villa Gobernador Gálvez, $ 30 menos que anteayer. La caída fue mayor en Bahía Blanca y en Necochea, donde los exportadores propusieron 1670 y 1650 pesos por tonelada, $ 80 por debajo de los valores vigentes en la rueda anterior.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y noviembre de la soja retrocedieron US$ 7 y terminaron la rueda con ajustes de 322,80 y de 320 dólares.
Maíz y trigo
Chicago cerró ayer con quitas de 6 y de 6,01 dólares para los contratos julio y septiembre del maíz, cuyos ajustes resultaron de 276,17 y de 214,75 dólares por tonelada. Durante la jornada, los fondos especuladores liquidaron unos 10.000 contratos, equivalentes a 1,27 millones de toneladas.
En su informe mensual, anteayer el USDA redujo su cálculo de cosecha estadounidense 2013/2014 de 355,74 a 354,35 millones de toneladas. Sin embargo, debido a la previsión de un menor uso forrajero y a menores exportaciones, el organismo calculó el stock final en 49,77 millones, por encima de los 48,16 millones esperados por el mercado.
Hoy, en plena etapa de floración, el maíz de los Estados Unidos está definiendo en los campos su potencial de rinde. En su reporte del lunes pasado, el USDA relevó el 68% de los cultivos en estado bueno/excelente, lejos del 40% vigente a igual fecha de 2012. Para el informe de pasado mañana, los operadores esperan que el organismo mantenga, sin cambios, a un 1% arriba la condición de las plantas.
En el mercado local, la exportación pagó US$ 170 por tonelada en General Lagos, sin cambios, y US$ 165 en Necochea, con una baja de 5 dólares. En el Matba, las posiciones julio y septiembre perdieron US$ 0,50 y 1, en tanto que sus ajustes fueron de 174 dólares, respectivamente.
Por último, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que los molinos ofrecieron $ 220 por tonelada de trigo. El trigo nuevo se cotizó a US$ 190 en Bahía Blanca y en Necochea, y a US$ 185 en San Martín, sin cambios.