Lejos de lo que ocurre con el sector automotor, cuyos buenos resultados vienen impulsando el repunte de la industria manufacturera en los últimos meses, otra importante rama fabril, la de alimentos y bebidas, que representa la mitad de las exportaciones industriales del país y emplea a cientos de miles de personas, sigue mostrando números rojos.
Varios son, según los analistas y gente del sector, los factores que explican esos resultados. La oferta en algunas ramas se vio afectada por una menor disponibilidad de materias primas. En otras, la pérdida de competitividad y la menor demanda externa redujeron las exportaciones. En tanto, la contracción del consumo interno en los primeros meses del año impactó en otros sectores.
"La industria de alimentos y bebidas en su conjunto, y en especial las economías regionales y las pymes, están percibiendo una caída en su competitividad que coincide con una disminución de la demanda de los mercados externos, a partir de la crisis internacional. Estos factores repercutieron directamente en las ventas externas y también en la producción", dijo Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal).
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en mayo (último dato disponible) la industria alimentaria registró una caída interanual de 3,8%, que respondió a una baja en todas sus ramas. Para el acumulado de enero a mayo, la baja frente al mismo período del año anterior fue de 2,4 por ciento. Los sectores que mostraron los peores resultados en los primeros cinco meses del año fueron lácteos (-9% interanual), bebidas (-3,1%) y molienda de cereales y oleaginosas (-2,7%).
Para Carolina Schuff, coordinadora de Análisis Sectorial de la consultora abeceb.com, el desplome en la producción de lácteos respondió, en gran medida, a la contracción de los precios internacionales en 2012, lo que desalentó la oferta. Pero también a nivel local los precios que reciben los tamberos constituyen un desincentivo a la producción. "A nivel interno, algunos productores no logran cubrir los costos de producción. En abril se pagaba 2,04 pesos por cada litro de leche y los costos de producción rondaban los 2,2 pesos", dijo Schuff, quien añadió que en el primer semestre de este año se recuperó el precio internacional de la leche en polvo, por lo que se espera un repunte en la producción.
En el caso de la molienda, la baja en la producción responde a una menor oferta de la materia prima. Un informe de abeceb.com señala que la escasa producción de trigo en el ciclo 2012/2013 "está afectando seriamente a la industria molinera, que tiene dificultades para conseguir la materia prima". La escasa oferta de trigo ha provocado una suba en su precio y, por tanto, también en el de la harina. En este contexto, el Gobierno ha cerrado los permisos de exportación de trigo. En el caso de la soja, la mala cosecha de la temporada pasada sigue influyendo en la menor producción de harina y aceite.
En el sector de bebidas, el mal resultado se explica en parte, según Schuff, por una baja en el consumo aparente en los primeros cuatro meses del año. "Se redujeron mucho las ventas internas de cervezas, gaseosa y vinos", dijo. Esta baja se dio pese al congelamiento de precios en los supermercados, que entró en vigencia en febrero. Sin embargo, según la consultora CCR, en los dos últimos meses hubo un repunte.
Las bebidas, no obstante, también se vieron afectadas por una baja en las exportaciones. En el acumulado de enero a mayo, las exportaciones de vino, según el Indec, registraron una caída interanual de 2 por ciento. Schuff destacó que la caída se concentró en el vino en botella, que incorpora más valor agregado que el vino a granel.
Pero la industria alimentaria en conjunto mostró un mal desempeño exportador en lo que va del año. Entre enero y mayo, según el Indec, las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario sumaron US$ 10.754 millones, es decir, una tercera parte de las exportaciones totales del país y 50% de las exportaciones manufactureras. Sin embargo, ese valor implica un estancamiento frente al mismo período del año anterior. Según las cifras de Copal, las exportaciones del sector cayeron 4,8% entre enero y abril frente al primer cuatrimestre de 2012.
Para Funes de Rioja, "esta situación está relacionada con la caída de la competitividad que vive el sector como producto de diferentes factores, entre ellos la situación del mercado internacional". Pero añadió: "Además, debemos destacar un aumento de los insumos y de los costos en general, como los logísticos. Por ejemplo, el salario se incrementó en proporciones más altas que en las industrias instaladas en países competidores. Esto deja al sector en una desventaja importante". El presidente de Copal también resaltó el aumento de la presión tributaria.
Para los próximos meses, sin embargo, en Copal esperan una recuperación del sector, que en el primer trimestre del año, según el Indec, empleó a más de 340.000 trabajadores registrados. "El año pasado se cerró con una caída de la producción del 1,5 por ciento y de las exportaciones de un 4 por ciento. Si se mantiene la recuperación que se dio el último mes, esperamos que los resultados sean más favorables para el año completo", dijo Funes de Rioja.