Con el objetivo de entregar más herramientas, que permitan competir de mejor
manera en el complejo mundo del vino a nivel mundial, el Servicio Agrícola y
Ganadero modificó las normas sobre producción, elaboración y comercialización de
alcoholes etílicos, bebidas alcohólicas y vinagres, incorporando nuevas
prácticas enológicas aprobadas por la Organización Internacional de la Viña y el
Vino (OIV).
Los cambios al Decreto N° 78, Reglamento de la Ley N° 18.455, que fueron
consensuados por el Servicio en conjunto con la Asociación de Vinos de Chile,
Corporación Chilena del Vino, Asociación de Ingenieros Agrónomos Enólogos y el
Movimiento de Viñateros Independientes – MOVI, implican incorporar nuevas
definiciones que traerán un claro beneficio a toda la cadena productiva.
Nuevos productos
Es importante señalar que no ha habido ninguna modificación a la Ley que permita una baja del grado alcohólico mínimo para los vinos, que sigue siendo 11,5 ° GL. Lo que cambia es que, gracias a esta iniciativa, los productores nacionales podrán producir y comercializar en nuestro mercado productos a base de vino tales como cóctel de vino, vino parcialmente desalcoholizado, vino desalcoholizado y espumante de baja graduación, todos estos con graduación alcohólica inferior a los 11,5° GL y para ser comercializados como “vinos parcialmente desalcoholizados” o “vinos desalcoholizados”, haciendo referencia al producto del cual provienen.
Lo anterior, favorecerá enormemente la competitividad del sector vitivinícola, al diversificar la variedad que esta podrá ofrecer, ampliando su número de potenciales consumidores que, hasta ahora, sólo tenían como opción adquirir productos importados en estas categorías.
Al respecto, el Director Nacional del SAG, Aníbal Ariztía, señaló que esta evolución era necesaria ya que “la normativa representaba una clara desventaja competitiva para los productores nacionales, debido a que los productos de baja graduación alcohólica que elaboraban sólo podían exportarlos, sin estar permitida su venta en el mercado nacional.
Hasta ahora, los competidores internacionales tenían el beneficio exclusivo de comercializar este tipo de productos en nuestro país. Eso cambió y la industria nacional podrá enfrentarlos en igualdad de condiciones”.
A lo anterior agregó que “estamos respondiendo a un anhelo de la industria vitivinícola, con quienes consensuamos estas propuestas y, a la vez, nos estamos poniendo en sintonía con los estándares internacionales. El mercado de vinos de baja graduación alcohólica ha crecido en el mundo, como consecuencia de la tendencia hacia productos más ´light´, y Chile no tiene porqué quedarse afuera”.
Entendiendo el crecimiento de la industria, el SAG ha aumentado sistemáticamente tanto la cobertura de sus fiscalizaciones, como la supervisión a entidades certificadoras y sus clientes. De esta forma, el programa de control de vendimia, desarrollado entre los meses de febrero y junio de este año, comprendió seis regiones productoras, fiscalizándose un 92% más de bodegas y emitiéndose un 50% más de actas de denuncia que el año 2012.
Los nuevos productos que la industria nacional podrá comercializar en Chile:
-Cóctel de vino: preparación que usa como bebida alcohólica base el vino, y que podrá llevar el concepto “vino” en su nombre, por ejemplo wine sour.
-Vino parcialmente desalcoholizado y desalcoholizado: hasta ahora, este
producto a base de vino, sólo podía ser llamado
“bebida fermentada” y sólo para la exportación.
-Espumante de baja graduación: durante los últimos años, se ha registrado un aumento en el consumo de espumante de baja graduación alcohólica, sin embargo sólo se podía acceder a productos importados de Italia y Francia principalmente.