Pablo Besón
El presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Joaquin Martinicorena, dijo a El País que "si bien los stocks mundiales de lana son limitados, la demanda está siendo acotada debido al desmejoramiento de las economías de mercado, como se da en el caso de la Unión Europea.
Tras participar en el 82° Congreso Mundial, organizado por la International Wool Textile Organization (ITWO), desarrollado en la ciudad de Biella, Martinicorena recordó que a los problemas económicos que se ven en la Unión Europea, donde se encuentran algunos de los mercados tradicionales para las lanas uruguayas, "hay que sumarle que Australia está en un proceso de devaluación de su moneda, lo cual tiene un efecto bajista en el valor internacional de la lana".
Los problemas económicos de la Unión Europea, a la vez, repercuten en China, el principal importador de lanas uruguayas, porque ese país procesa y vende a varios países europeos gran parte de las lanas que compra.
Según el presidente del SUL, el congreso mostró que "la tendencia mundial apunta a una demanda de lanas de entre 17 y 19 micras, ya que este producto está cada vez más presente en las colecciones de moda y las exigencias han crecido sensiblemente en ese sentido. Aquellas lanas que están en 16 micras y/o menos, no serán tan fáciles de vender como en otras épocas", sostuvo el presidente del SUL.
Entre otros temas que se trataron en Biella estuvo el bienestar animal y las buenas prácticas de manejo, al que se dio una gran relevancia.
"El problema es que la Unión Europea, principal lugar donde esto se toma en
cuenta, está pasando por un mal momento económico y por tanto, su demanda no es
tan fuerte como debería. Pero en cuanto este continente pueda dejar atrás los
inconvenientes económicos, esta exigencia será un factor de relevancia y debemos
estar listos para cumplir con lo que soliciten", indicó Martinicorena.
En bienestar animal, Uruguay tiene ciertas ventajas comparativas que deberá
comenzar a explotar a futuro, porque los consumidores cada vez le dan
importancia a este atributo.
También se estableció en el congreso que "comenzará un proceso internacional para recabar datos sobre huellas de carbono en el proceso de producción de lanas, ya que esto se considera de relevancia para evitar la contaminación ambiental. En ambas situaciones Uruguay se encuentra bien posicionado a nivel mundial", explicó el presidente del SUL.
Rentabilidad
La rentabilidad del sector también estuvo sobre la mesa en el marco de las discusiones que planteó el acontecimiento que reunió a productores, empresarios e investigadores del sector.
"Uruguay es caro a la hora de producir lanas. En ese marco la principal alternativa para el abaratamiento de costos pasa por la reducción en el valor de tarifas tales como la energía", dijo Martinicorena. Allí la energía eólica es una alternativa que cobra gran importancia para el sector textil.
"La generación de energía eólica - entre las renovables-, se convierte en un factor clave para lograr una mejor competitividad, ya que hoy estamos en clara desventaja en costos frente a nuestros rivales comerciales. Ya hay emprendimientos industriales que la están utilizando, pero es fundamental que se extienda todavía más por el bien de todo el sector", explicó el entrevistado.
Mercado local
En lo que hace a operativa de venta en el mercado local, Ricardo Stewart, presidente de la Unión de Consignatarios y Rematadores de Lanas, informó que los negocios son escasos, dado que los actuales valores no conforman a los productores. "Esto es todavía más acentuado en lana fina, ya que allí las caídas -según el caso- rondan el 25% con relación a los precios pagados un año atrás. El productor hoy no está vendiendo, en algunas categorías hay pocos valores de referencia. Es muy difícil que alguien que hace un año vendió a razón de US$ 8 por kilo hoy lo haga a US$ 6 por el mismo tipo de materia prima. En lana gruesas la situación se matiza algo, ya que las bajas han sido menores", afirmó el gremialista. Stewart también sostuvo que el "factor Europa" es la principal explicación de que el mercado esté "muy frío".
