Las distorsiones en la cadena de producción y comercialización del sector cárnico están afectando la oferta al consumidor. La escasa disponibilidad del producto y los altos precios han puesto a las carnicerías bajo la lupa del Indepabis.
La raíz del problema es el control de precios, según afirman comerciantes y mayoristas. Los precios regulados de la carne no han sido equiparados con los costos de producción y operatividad de los comercios.
El Gobierno ha reconocido que existe un rezago en los precios que no fue corregido con el reciente ajuste de 20% autorizado en mayo, tras 23 meses sin revisión. Sin embargo, ha señalado que se harán ajustes progresivos hasta equilibrarlos.
Los precios fijados en Gaceta Oficial distan mucho de los que refleja el mercado. Los cortes de primera están regulados en Bs 27,29 el kilo y el precio promedio en los mercados es de Bs 85 el kilo, la brecha es de 211,46%. La carne de segunda está regulada en Bs 18,46 y en promedio cuesta Bs 69 el kilo, una diferencia de 273,78%.
La distorsión en el precio del ganado en pie es de 146,47%, pues aunque está regulado en Bs 8,52 el kilo, lo venden en Bs 21 el kilo. En canal debe costar Bs 27,29 el kilo y cuesta hasta Bs 50 el kilogramo.
Las inspecciones que en los últimos días ha realizado el Indepabis se han centrado sobre este sector, donde han sido sancionadas carnicerías y supermercados por sobreprecio.
Esto ha derivado en que los comercios suspendan los pedidos de carne a los frigoríficos, pues no quieren exponerse a sanciones porque no pueden vender a un precio que no cubre los costos.
Fuentes del sector señalan que la distorsión se corrige con el ajuste de los precios. Estiman que la carne en canal debería costar entre Bs 40 y Bs 50 el kilo, con lo cual el precio al consumidor estaría en el orden de Bs 60 el kilogramo. "Así estaría por debajo de lo que la gente está pagando".
La disponibilidad de carne también incide en el precio. La producción este año se afectó por el verano intenso lo cual, aunado a la caída de las importaciones este año, han mermado la oferta.
El 50% del consumo de carne en el país se cubre con importaciones, las cuales disminuyeron al rededor de 15% en el primer semestre, debido al rezago en la liquidación de divisas y trabas en la asignación de permisos de importación, situación que ha sido reconocida por el Ejecutivo.
A revisión
Representantes del sector de alimentos se reunieron ayer con funcionarios del Ministerio de Comercio para plantear su preocupación ante las inspecciones que viene realizando el Indepabis, bajo la dirección de Eduardo Samán.
Se conoció que en el encuentro los empresarios se quejaron de que el Indepabis sanciona a los comercios pero no fiscaliza aguas arribas, donde se originan las distorsiones de precios.
Esperan que hayan cambios en la dinámica de fiscalización en los próximos días, pues consideran que la manera en que se han realizado las inspecciones lejos de solucionar el problema generará mayores restricciones en la oferta de productos al consumidor.