MONTECARLO (De un enviado especial).- Hace apenas 10 años, y en un garaje de La Plata, Martín Migoya garabateaba con sus tres socios las ideas y reglas que serían la placenta de Globant, la compañía tecnológica multinacional que en la actualidad dispone de más de 3000 empleados, exporta el 95% de sus desarrollos a clientes como LinkedIn, JWT, Zynga, factura más de 100 millones de dólares al año y tiene presencia en el país, Brasil, Colombia, Uruguay, Estados Unidos y Gran Bretaña.
"Tenemos la oportunidad de convertirnos en los mejores en el mundo", dice a la nacion Migoya, que viajó a Mónaco para competir con otros 48 candidatos de 47 países por el premio al Emprendedor del Año, que desde hace 13 años organiza la consultora Ernst & Young. Migoya ganó en la distinción en la Argentina y se ganó la chance de competir por el galardón mundial. No ganó, pero estuvo en la terna final.
-¿Cuál es su impresión de participar de un evento de esta magnitud?
-El evento me parece superador. Uno viene con expectativas, pero a medida que avanzan las cosas se da cuenta que es una instancia única. El hecho de estar en esta final es un orgullo y lo considero un premio a un equipo. Hoy represento a Globant, pero detrás mío están mis otros tres socios y fundadores Guibert (Englebienne), Martín (Umarán) y Néstor (Nocetti) y más de 3000 " globbers " que todos los días construyen la empresa en nuestro país, que tiene lo suyo.
-¿Qué es lo suyo?
-Me refiero a la manera y las formas en que, en un país muy talentoso, traemos ese talento y lo transformamos en algo utilizable para nosotros y nuestros clientes. El país tiene un potencial enorme, pero debemos tener en cuenta que no está concentrado en Buenos Aires.
-Es poco común que una empresa tecnológica tenga mucha presencia en el interior. ¿Cómo impulsaron ese federalismo?
-Por diseño somos una empresa federal. Los fundadores somos todos de La Plata. Cuando empezamos, y sobre la base de la tecnología que lo permitió, la idea fue distribuir esas oportunidades de trabajo al interior del país. Esa fue y es nuestra matriz. Generamos oficinas de Globant en el interior con gente de esos lugares, como Rosario, Tandil o Córdoba. Más de 60% de nuestra gente está fuera de Buenos Aires.
-¿Cómo están posicionadas las empresas tecnológicas argentinas en el mercado global?
-Muy bien. Nosotros trabajamos mucho en innovación, diseño y muy alejados de lo que es la commodity. Nos concentramos en la creación de propiedad intelectual. Ubicados donde estamos, tenemos la oportunidad de convertirnos en los mejores en el mundo. No tenemos que envidiarles nada a nuestros colegas del mundo. Nosotros tenemos el 95% de nuestras ventas fuera de la Argentina. Y eso también es parte del diseño de Globant desde el primer día.
-¿Cuáles fueron tus proyectos preferidos que desarrolló Globant?
-Hay muchos, pero por una cuestión de orgullo recuerdo que fuimos la primera compañía trabajando para Google en Google Play, en Mountain View; o en aplicaciones móviles también para Google; o para Nike para sus aplicaciones de running de Nike Plus. Trabajamos en varios proyectos que involucran a millones de consumidores.
-¿Hay más oportunidades para los jóvenes en la industria local?
-Totalmente, y pueden trabajar a pocas cuadras de sus casas. La fuga de talento se detuvo y los cerebros se quedan en el país.
-¿Su sector aún tiene algunos límites respecto de las potencias mundiales?
-No. Y la causa es que todos los jóvenes que se entrenan en estas tecnologías o proyectos están en la Argentina. Ellos pueden llegar a generar un set de nuevos empresarios argentinos que no tendrían techo. Al mismo tiempo estamos revirtiendo otra ecuación, que es que las ideas venían siempre de afuera y se mejoraban acá. Ahora las ideas se exportan.