El Gobierno se enfrenta a severos desequilibrios que se manifiestan con una desaceleración de la economía y un salto de la inflación. Los datos del Banco Central de Venezuela muestran que solo en mayo los precios subieron 6,1%, el nivel más alto que se tiene desde que comenzó la medición de la inflación nacional en 2008.
Previo a ese año, el índice de precios de referencia era el de Caracas, y de acuerdo a ese indicador, una inflación superior a 6% no se observaba desde junio de 1996. Ese mes los precios aumentaron 7,1% por el efecto del levantamiento de los controles de precios y de cambio.
Con el resultado de la inflación nacional de mayo, los precios en cinco meses acumulan una variación de 19,4%, de manera que la meta contemplada en el presupuesto de 2013, entre 14 y 16%, quedó atrás. Por esa aceleración, ya la inflación anualizada llega a 35,2%.
Ese comportamiento de los precios incide con fuerza en los bolsillos de la población, pues la familias destinan gran parte de sus ingresos a la compra de alimentos, y según los datos del BCV, en un mes la inflación del grupo de alimentos y bebidas tuvo una variación de 10%.
Cuando se detallan solamente los precios de los alimentos se tiene que entre diciembre de 2012 y mayo de 2013 tuvieron un variación de 28,7% y en 12 meses el aumento fue 49,9%.
El instituto emisor reconoce que en ese salto influyeron: el aumento de 20,4% que tuvieron los productos agrícolas así como la revisión realizada a los costos de varios productos controlados como el pollo, la carne, la leche y el queso.
La mayor variación en los precios de los alimentos repercutió en el grupo de restaurantes y hoteles. En esa agrupación la inflación fue 6%.
Las cifras del BCV muestran que la aceleración de los precios se registró además en otras áreas. La variación en el grupo de bebidas alcohólicas fue 5,1%, equipamiento del hogar 5% y vestido 3,4%. Transporte subió 3,9% por el aumento de las tarifas aprobado en abril.
Los factores
En el índice nacional no solo impactó la revisión de los rubros regulados ya mencionados, el BCV reconoce que también influyeron factores como la devaluación y el aumento del salario mínimo. Analistas señalan que a ello que hay que añadir la menor producción.
El economista, José Guerra, explica que el resultado de mayo evidencia que "actualmente se tiene una oferta local disminuida y una oferta importada restringida por los atrasos en las liquidaciones de dólares".
Durante gran parte de 2012 el Gobierno trató de equilibrar el bajo desempeño de la producción local con un mayor volumen de compras externas, sin embargo, en los últimos meses del pasado año se comenzaron a establecer restricciones en la entrega de dólares, las cuales se agudizaron este año.
Ante la sequía de divisas, aumentaron las fallas de abastecimiento de productos. El BCV reporta que la escasez cerró en mayo en 20,5%. Aunque bajó ligeramente con respecto al mes de abril, todavía es alta.
Guerra destaca que con una producción estancada, el Gobierno aumenta la liquidez, lo que genera más presión en los precios. Una parte de esos bolívares inyectados se orienta al mercado paralelo, el cual marca algunos rubros.