Es un verdadero orgullo que, una vez más, expertos de la Facultad de Agronomía sean reconocidos por sus trabajos científicos.
“En la última década, la Argentina adquirió una reputación internacional como país donde se hace buena ecofisiología de cultivos. El otorgamiento del premio es un reconocimiento a la saludable actividad del conjunto de investigadores argentinos en este campo”, expresa Antonio Hall, ingeniero agrónomo, investigador del Conicet y profesor emérito de la Facultad de Agronomía de la UBA.
Por sus trabajos en fisiología vegetal, Hall fue elegido como ganador de la medalla de oro que otorga todos los años la Fundación Bunge y Born, en forma ininterrumpida desde 1964. La entrega del premio a la investigación científica está prevista para el próximo 28 de agosto.
“Fue una enorme sorpresa recibir la noticia del reconocimiento. Creo que fui muy afortunado durante mi carrera porque pude interactuar con estudiantes, graduados y colegas de altísimo nivel”, contó el profesor emérito.
En nuestro país, Antonio Hall es uno de los precursores de los estudios en ecofisiología y, actualmente, está realizando investigaciones en un laboratorio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Estados Unidos.
“La especie que estamos estudiando es el maíz y efectuamos experimentos para entender cómo el atributo de ajuste osmótico permite a las raíces de los materiales portadores, expuestos a sequía, extraer agua desde profundidades mayores en el suelo que los materiales que expresan el atributo en menor medida”, explica Hall. Y agrega: “Las líneas que expresan alto y bajo nivel de ajuste osmótico fueron desarrollados en la FAUBA por el Ing. Agr. Claudio Chimenti”.
Además, asegura que regresará al país a mediados de año, para recibir su medalla de oro. Sin duda, es un verdadero orgullo que expertos de la FAUBA sean reconocidos y premiados por sus investigaciones científicas.
“Creo que las investigaciones realizadas con estudiantes, graduados y colegas de varios países del mundo debe haber sido un factor para la elección. Tuve la suerte de embarcarme en estudios de ecofisiología de cultivos en la Argentina en el momento apropiado”.