El sector pecuario está inmerso en una espiral donde la producción no avanza y los productores están con el agua al cuello. El presidente de Confagan, José Agustín Campos, reconoce que hay obstáculos como los altos costos y los precios regulados que afectan la productividad. Cree que hay capacidad para reactivar el campo pero se necesitan políticas públicas efectivas.

-¿Cuál es el balance que hace del sector pecuario en estos momentos?

-El sector tiene gran capacidad de estabilizarse. Está activado, se está trabajando con entusiasmo y se están haciendo inversiones. El sector está haciendo sus tareas tratando de aumentar la producción y la productividad. Se trabaja con los problemas que se tienen.

-¿Cuáles son esos problemas que enfrentan?

-Deficiencias en la vialidad agrícola, inundaciones en zonas campesinas que afectan al rebaño, al tejido productivo y los pastos. Estamos saliendo de un fuerte verano donde se quemaron miles de hectáreas de pasto. Se requieren esfuerzos para recuperarlos y que no se vea afectada la producción.

-La producción de carne y leche sigue siendo deficitaria. ¿A que cree que se debe ese estancamiento?

-No está estancada, sólo está en un piso que no hemos podido romper. El venezolano está consumiendo más y no hemos logrado llevar al sector al mismo ritmo de ese consumo. La producción ha crecido 2%, se han logrado 200 mil litros de leche adicionales por día, que contribuyen a que el sector productivo se mantenga activo. Debemos aumentar la productividad y por eso es necesario una política pública bajo riego para producir la misma cantidad en el invierno y en el verano. Es necesario asumir esa política en todo el país.

-¿Qué se necesita para mejorar la productividad del sector pecuario?

-Política de asistencia técnica masiva, buen plan de alimentación animal, que el productor tenga todos sus insumos a la mano y la maquinaria agrícola. Los productores creemos que el aumento de los precios podría quedar estabilizado durante largo tiempo. Hay que hacer en el Oriente del país una política de agroindustrialización, con maquinaria ágil, pequeña y mediana.

-¿Es necesario para el crecimiento del sector crecer en capacidad industrial?

-El país se diseño con amplio desequilibrio. En la zona centro es donde está el desarrollo de la industria, marginando los Llanos y el Oriente que son polos de desarrollo. En Oriente hay medio millón de kilómetros cuadrados con un rebaño de más de 2 millones de cabeza de ganado y con una importante producción porcina y ganadería menor. En esa región no hay industria de alimentos para animales, de minerales, ni de insumos agrícolas o implementos menores, mientras que el grueso de la agrofabricación está en el centro del país. Hay que impulsar el rediseño del país. Eso ha traído desniveles en producción e impacta en los costos.

-¿Por qué la falta de industrias es una limitante para el sector pecuario?

-Puede ser una limitante e incide en los niveles de intermitencia que hay en el abastecimiento. Hay zonas productivas de leche en Oriente, como el Palmar, donde el costo ahí es el mismo que en Caracas. Al haber industrias en esos polos productivos se podría hablar de precios por regiones. Es necesario democratizar las agroindustrias para que cada espacio productivo tenga capacidad de autoabastecimiento interno con sus propios recursos.

-Señala que hay inversión. ¿Cómo está la rentabilidad en un entorno de altos costos y precios regulados?

-Los costos nos están afectando. Mientras el costo de los insumos nos arrolle no puede haber equilibrio en los precios. Por eso insistimos en que haya una mesa donde intervengan toda la cadena y se estudien con detalle los costos de cada uno. Es injusto que los insumos estén en una espiral de crecimiento tan alta que lesiona a los productores. No pedimos que produzcan sin rentabilidad ni con ganancia cero. Nadie puede tener ganancias estrambóticas.

-El sector ha enfrentado los mismos obstáculos en los últimos años. ¿Por qué no se han superado?

-Tenemos dependencia de la materia prima importada. Sí podemos lograr solventar los problemas de la producción por nuestros propios medios. El 95% de los productores asumieron el llamado a incorporarse en los planes productivos y las mesas . La ganadería tiene salida. Se necesitan políticas públicas integrales.

-¿Cómo está el arrime y la matanza nacional?

-La demanda de carne está creciendo. La matanza está en el orden de 2 millones 200 mil animales mes, esperamos que siga creciendo. No queremos estar estancados y para eso la agroindustria tiene capacidad de ser receptor del ganado nacional y el ganado importado.

-¿Cómo se explica que haya escasez de carne?

-Venimos saliendo de un verano intenso donde se deshidrataron los pastos y el animal perdió capacidad de alimentación y eso afecta el rendimiento. El verano afectó la producción. El desabastecimiento no es severo, sino intermitente. Sólo se resuelve superando las carencias con producción nacional. Las importaciones son necesarias para atender el consumo.

-¿Cuáles son las expectativas que tienen sobre el diálogo que se ha abierto y qué medidas deben ser tomadas?

-El país reclama que los esfuerzos que se están haciendo no se pierdan, que no se conviertan en letra muerta y en pura tinta escrita, sino que tengan la suficiente inteligencia para que todo lo que se apruebe se convierta en hechos, que haya continuidad. Que haya relación entre lo que se solicita en las mesas se aplique a la actividad. El país no acepta más intermitencia en el caso alimentario.