El gusano blanco se ha vuelto la mayor amenaza para la sanidad del cultivo de trigo. Los cambios físicos y químicos que produjeron en el suelo el sistema de siembra directa, favorecen a la supervivencia de esta plaga por mejorar las condiciones de ovoposición y desarrollo de las larvas. El monitoreo previo a la siembra se convierte, entonces, en un momento crucial para determinar la necesidad de incorporar un terápico de semilla insecticida que prevenga el accionar de esta especie y de otras que atacan en el momento de la implantación.
En Argentina prácticamente la totalidad de hectáreas disponibles se realizan bajo el sistema de siembra directa. La no remoción de suelos y la presencia de residuos de cosechas modifican las características físicas - químicas y los parámetros biológicos incidiendo sobre las poblaciones de artrópodos, microorganismos y moluscos, que pueden llegar a los umbrales de daño y afectar a los cultivos. La ausencia de monitoreos previos a la implantación impide que se pueda tomar la decisión de incorporar terápicos que brinden una protección integral de la planta, estimulando el desarrollo radicular. De esta manera se podrían evitar, los tratamientos de rescate cuando las plagas ya están actuando sobre las raíces y las plántulas.
El complejo de gusanos blancos incluye al grupo de coleópteros que en su estado adulto toman la forma de escarabajos. Si bien son muchas las especies que conforman este grupo, la especie de referencia y que más daños produce a los cereales de invierno es Diloboderus Abderus (Coleóptera: Scarabaeidae), comúnmente conocido como gusano blanco en su estado larval y como Bicho Torito en su estado adulto.
Los gusanos blancos son unos de los insectos más comunes asociados a la siembra directa, dado que las labores de suelo controlan su desarrollo. Según estudios realizados, poblaciones de 30 larvas por metro cuadrado pueden provocar pérdidas del 70 al 90% en cultivo de trigo.
Características y modo de acción
Las larvas de los gusanos bancos (Coleóptera: Dinastidae) son de cuerpo arqueado, de color blanco cremoso con la cabeza pardo rojiza. Atacan el cultivo durante la implantación, alimentándose de pequeñas raíces y el cuello de las plántulas provocando la muerte de las mismas. Son más abundantes en las zonas medias y altas de los lotes. Los lugares más bajos, donde hay mayor acumulación de humedad, coinciden con zonas de temperatura más baja en el suelo y hay también mayor parasitismo.
Su presencia se determina por manchones (raleo de plantas de trigo), galerías limpias y cubiertas de montículo de tierra y distribución en el perfil: a 10 cm de profundidad se pueden encontrar gusanos alambre y entre las 10 y 30 cm se ubican los gusanos blancos.
Para prevenir daños, Tenacius
Un monitoreo previo a la siembra permitirá realizar un diagnóstico del estado del lote y determinar la necesidad de utilizar un curasemilla. Rizobacter Argentina recomienda TENACIUS, un terápico de semilla de doble acción, fungicida e insecticida, que ofrece una protección integral contra las plagas en los primeros estadios del cultivo: complejo de gusano blanco, complejo de gusano alambre, gorgojo de trigo y pulgones. Al estar formulado con neonicotinoides de segunda generación como lo es el TIAMETOXAM tienen la capacidad de generar un efecto vigor que estimula el desarrollo radicular y aéreo y, además, otorga una mayor velocidad de emergencia del cultivo de trigo ..
TENACIUS asegura un adecuado stand de plantas y previene daños en el sistema radicular primario. Evita la introducción de virosis (control de vectores) y de tratamientos de “rescate” por plagas de difícil control.