Durante el segundo día de la muestra, la FAA y la MNPL se reunieron por separado y luego, la mesa brindó una conferencia de prensa.

"Tal como venimos denunciando desde hace años, los pequeños y medianos tamberos se encuentran en situación de quebranto, cobrando precios que se encuentran por debajo de los costos de producción, mientras que el gobierno nacional se empeña en seguir siendo el garante de fenomenales negocios para los sectores más concentrados de la cadena láctea. Necesitamos una intervención virtuosa del Estado sobre el mercado porque, por ejemplo, hay estudios que indican que la Industria tendría la capacidad de pagar 2,50 pesos el litro de leche al productor, y no 1,80 como lo hacen al día de hoy.

Estamos frente a un Estado voraz a la hora de recaudar pero ausente cuando se trata de defender a los tamberos más pequeños", afirmó Omar Príncipe, de la FAA. "Desde FAA, junto al resto de las entidades nucleadas en la MNPL, hemos realizado ingentes esfuerzos para abrir canales de diálogo entre todos los actores de la cadena, hemos trabajado arduamente en la elaboración de proyectos para generar políticas públicas que pongan a los pequeños y medianos productores tamberos como el motor de desarrollo de la lechería, pero lamentablemente no hemos sido atendidos por las autoridades nacionales.

Por eso mismo, vemos que la única alternativa que nos dejan es la de movilizarnos, para hacer visible el problema de la lechería y para que dejar bien en claro ante a la opinión pública que los perjudicados por este modelo seguimos siendo los productores, que cobramos cada vez menos, y los consumidores, que cada vez pagan más en las góndolas de los supermercados", concluyó.

Por su parte, el director Guillermo Giannasi, explicó: "Los diez años de administración kirchnerista serán siempre recordados como la década perdida para la lechería nacional. Decimos esto porque en 2013, tal como sucedía en 2003, nuestro país produce poco más de 10 mil millones de litros, pero con el agravante de que tenemos 7 mil productores menos en las chacras. Hay más de 6 mil tambos que producen menos de 2 mil litros diarios, que están en riesgo de desaparecer.

Otro dato que deja en evidencia las terribles consecuencias de las políticas que el gobierno nacional ha implementado, tiene que ver con que en los últimos años se ha producido una transferencia de 2.300 millones de dólares desde los productores hacia el sector industrial y de la comercialización. Y si queremos hacer una comparación con países vecinos, debemos decir que el productor argentino cobra sustancialmente menos. El proceso de concentración es alarmante y parece no tener techo bajo este gobierno, y por ello es que debemos intensificar las acciones gremiales en defensa de aquellos que todavía no han tenido que abandonar la actividad".

A su vez, el secretario de Finanzas, Carlos Baravalle, indicó: "Resulta extremadamente llamativo que estando frente a una nueva edición de Mercoláctea, por donde desfilan todos los actores relacionados con la actividad tambera a nivel nacional, el gobierno no haya enviado a ningún representante al acto de inauguración. Quizás sea un indicio más de que el ‘relato oficial no tiene respuestas para darle a aquellos que tenemos que convivir con la realidad. Ese mismo ‘relato que en su afán de desvirtuar lo que sucede, no permite que se publiquen los remates de tambos que semanalmente se suceden, y que son publicados como ‘vidrieras genéticas, cuando todos sabemos que se trata de productores que se desprenden de sus vacas".

Una vez finalizada la reunión, los referentes de FAA participaron del encuentro de la Mesa Nacional de Productores Lecheros, prevista para las 13 horas. Seguidamente, la MNPL brindó una conferencia en la cual se dio a conocer un comunicado de prensa con la posición de dicha entidad. A continuación, adjuntamos dicho documento:

"La década perdida"

Mientras en la última década la gran mayoría de los países productores de leche crecieron a tasas de tres dígitos, nuestro país se estancó por recibir los precios de la leche más bajos del mundo.
La Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL) planteo la difícil situación que vienen soportando los tamberos desde hace muchos años como consecuencia de medidas de intervención de los mercados y trabas a las exportaciones, las que solo han servido para aumentar la inequidad en la cadena láctea, generando distorsiones que se han traducido en niveles inéditos en los márgenes de comercialización.

Todo ello en un marco de alta inflación con una escalada en los costos de producción que no tuvo ni tiene su contraparte en la mejora suficiente de los precios de la leche cruda.

El estancamiento de la producción, los desajustes macroeconómicos sumados a las trabas de las exportaciones, ahuyentaron las inversiones industriales, caracterizaron lo que podríamos definir como la década perdida de la lechería.

Al tiempo de observar impotentes como nuestros competidores en el mundo no dejaron de crecer posicionándose agresivamente en los mercados relevantes con nuevas inversiones, políticas sectoriales adecuadas y acuerdos comerciales entre naciones.

Cuando toda la energía debía haber sido puesta en consolidarnos sectorialmente, vivimos el período de conflicto en conflicto, con enormes transferencias de ingresos desde la producción primaria a la industria y la comercialización, a tal punto que hoy, de acuerdo a los precios internos e internacionales el productor debiera estar percibiendo al menos $2,50 por litro, y no llega a $1,9 promedio.

La mejora en el precio internacional de la leche en polvo es la ocasión para que los tamberos y la industria reciban mejores precios y reviertan el diferencial que tuvieron con todas las lecherías importantes del mundo para apuntalar el desarrollo sectorial y se generen las expectativas que el sector necesita para su despegue.

El gobierno debería ser consciente de la pésima situación que están atravesando los tambos y no trabar la recuperación de los precios, especialmente para que puedan pagar sus deudas y que no se sigan cerrando.