La diputada Elisa Carrió denunció ante el fiscal federal Guillermo Marijuán que el empresario Lázaro Báez habría desmantelado una bóveda en una chacra de su propiedad en Río Gallegos y se habría llevado dinero, documentación y media docena de armas largas con destino a una estancia ubicada en el interior de la provincia de Santa Cruz.
En su escrito, al que accedió Clarín, Carrió pidió al fiscal que le dé protección al técnico que desarmó la bóveda en la chacra número 39, ubicada en la calle Nicolás Giglio y Walter Roy . También solicitó el allanamiento de este establecimiento y de la estancia llamada "Laquinta", ubicada en la ruta nacional 40 que va a Río Turbio. "Laquinta" está a 100 kilómetros de la capital santacruceña.
Carrió informó al fiscal que el operativo se realizó pocas horas después de que el programa televisivo "Periodismo para Todos" de Jorge Lanata revelara el 14 de abril que a través de Báez se lavaron 55 millones de euros en los últimos años.
La líder de la Coalición Cívica, quien hizo la denuncia original contra Báez en 2008, entregó una serie de fotografías que secuencian el operativo para desmantelar la bóveda, sacar el dinero, las armas y documentación y llevarlas en dos camioneta hasta esa estancia de Báez, acusado de ser el testaferro de Néstor Kirchner. En la camioneta se llevaron varias valijas y bolsas con documentación.
En la denuncia se solicita que se haga declarar en forma urgente y se proceda a darle custodia personal por riesgo de vida a Sergio Triviño, quien fue el técnico que desmanteló la bóveda y que trabaja en Austral Construcciones.
La bóveda estaba en una casa que usaba Néstor Kirchner cuando iba los fines de semana a Río Gallegos en un sótano. Se accedía por a través de una puerta que daba a una cava y detrás de una pared con botellas de vino estaba la bóveda de 5,5 metros de largo por 4,5 de ancho que adentro tenía varias estanterías.