El INTA acompaña a los nativos e inmigrantes digitales en su camino hacia un ámbito rural mejor comunicado.
Según un documento publicado por la FAO, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), “las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) son un elemento clave para afrontar las múltiples dimensiones de los retos que afronta la agricultura: garantizar la seguridad alimentaria, aumentar la productividad y sostenibilidad ambiental e integrar la dimensión del desarrollo rural a las políticas agrícolas, entre otras”.
En este sentido, el INTA trabaja en numerosos desarrollos que lo instalan como facilitador para que las poblaciones rurales accedan a distintos servicios de información y comunicación que mejoren su calidad de vida. Pensar a la institución a futuro en este marco dinámico y vertiginoso genera enormes desafíos en términos de adaptabilidad y capacidad para generar las propuestas adecuadas.
El director nacional asistente de Sistemas de Información Comunicación y Calidad (Sicyc), Juan Manuel Fernández Arocena, consideró que “resulta imposible proyectar una evolución institucional sin tener en cuenta con qué públicos nos encontraremos en pocos años, cómo pensarán, se capacitarán y tomarán decisiones” y destacó que “el INTA, como organismo de Ciencia y Técnica, se enfrenta ante el desafío de reconvertirse para continuar como referente y acrecentar aún más el prestigio ganado a los largo de estos 56 años”.
Acciones presentes
Así, Fernández Arocena aseguró que “abordamos el tema de manera transversal y en cada una de las áreas mediante la investigación de la temática de nativos digitales, la generación de herramientas innovadoras a partir de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (NTIC), la puesta en marcha de infraestructura en todas las dependencias del INTA del país, la gestión de manera eficiente de la información generada y el diseño de nuevas estrategias de comunicación acordes y adaptables”.
Según explicó el gerente de Gestión de la Información del INTA, Miguel Luengo, el programa de Educación a Distancia (Procadis), que desde hace más de 20 años implementa acciones de capacitación para el ámbito rural, hoy busca producir contenido “de acuerdo a los tiempos y a las personas actuales”, ya que la enseñanza se vuelve “cada vez más audiovisual”. Asimismo, señaló que la institución trabaja en la creación de una biblioteca digital con la idea de “preservar toda la bibliografía y la cartografía generada”.
A partir de una infraestructura robusta que se concretará en los próximos meses, la Gerencia de Informática ampliará a 430 los puntos de conectividad que tiene el INTA en todo el país, con un ancho de banda suficiente para incorporar nuevos servicios de comunicación de calidad. Esto también será útil para acercar a los nativos e inmigrantes digitales rurales a nuevas posibilidades de comunicación, que antes no tenían debido a las brechas que existen entre el campo y la ciudad.
Según estudios realizados por la Dirección Nacional Asistente (DNA) SICyC sede Rosario del INTA –un grupo de investigación que trabaja especialmente en esta temática–, el ámbito rural carece de energía y comunicaciones; de desarrollos y aplicaciones informáticas propias y tiene pendiente la alfabetización digital.
Para la FAO, no contar con infraestructura adecuada de acceso “puede hacer la diferencia para un país o localidad, en cuanto a las oportunidades de desarrollo generadas a partir de las TIC”.
Para promover y fortalecer el uso de las NTIC, la conectividad generada con la nueva infraestructura del INTA, que estará presente en cada centro regional, estación experimental y agencia de extensión del país, podrá ser aprovechada por los habitantes de esas zonas.
Así, la red wifi del instituto será de uso libre y gratuito fuera del horario laboral de la unidad. “De esta forma, les damos la posibilidad de acceder a internet a aquellos lugares que necesiten este tipo de servicio para su desarrollo”, explicó el gerente de Informática, Fernando Riccitelli, quien resaltó que la iniciativa fue presentada por la Comisión Nacional de Comunicaciones y aceptada por la Dirección Nacional del INTA.
Los avances tecnológicos revolucionaron definitivamente los modos de
comunicarse y los vínculos interpersonales. Para el gerente de Comunicación e
Imagen Institucional, Máximo Bontempo, “los teléfonos móviles de última
generación ya incluyen modos de registro de imágenes y videos en alta
definición, grabación de voz y tecnología de conexión 3G que multiplican por
millones las posibilidades de capturar la realidad, lo que reconfigura las
formas de interacción del orden social en relación dialéctica”. Según destacó,
“las redes sociales, los blogs, los sitios de noticias online y los grupos de
intercambio virtual vía web o celular ganan relevancia en el paisaje del espacio
público”.
Iniciativas futuras
A su vez, el INTA busca aprovechar el surgimiento de las NTIC, lo que requiere un cambio estructural, sistémico y cultural en la manera de gestionar la información, el conocimiento y la forma en la que se llega a la sociedad.
La primera de esas iniciativas considera la creación de una red virtual de información agropecuaria de productores que estén relacionados con el INTA y que actúen como potenciadores de posibles agroaplicaciones desarrolladas por la institución.
El responsable del área NTIC de la DNA, Alejandro Crisafulli, explicó que “una aplicación permite tomar decisiones o resolver algún problema a través del acceso a ciertos datos o información útil para el agro. En este sentido, el INTA, como instituto de investigación, desarrollo y extensión posee un enorme conocimiento de interés que se encontraría disponible de manera accesible, en todo momento y lugar mediante las redes”.
Para implementar estos programas y que efectivamente lleguen a nativos y a inmigrantes digitales, se consideran diferentes alternativas que incluyen el desarrollo propio de aplicaciones (apps), la organización de un concurso de apps o de una jornada de agroTIC y la guía en el trabajo final de estudiantes de informática y ciencias agropecuarias.
Así, estas herramientas garantizarían la inclusión social mediante la mejora de los ingresos productivos y la optimización de las condiciones de vida. A futuro, entonces, será necesario reconocer el papel de los nativos digitales como protagonistas del Sistema Agropecuario, Agroalimentario y Agroindustrial.
Para ello, el INTA trabaja en varias iniciativas de sensibilización y culturización entre las cuales se encuentra el desarrollo de un espacio móvil que alcance distintos lugares del ámbito rural para explicar qué son las TIC y medir el conocimiento digital en el campo para llegar de manera “amigable” al público general.
Según un análisis realizado por el INTA, su personal requiere ser considerado en este cambio, ya que en 25 años todos sus puestos estarán ocupados por nativos. Para el responsable de NTIC “es necesario saber esto ya que quienes tomarán las decisiones tendrán un ‘cableado cerebral’ distinto”.
Crisafulli sostuvo que “en instituciones como ésta hablamos de un proceso de transformación que tiene que tener no menos de 10 años y no más de 20. Si eso no sucede, correríamos el riesgo de convertirnos en una institución difícil de comprender por sus usuarios”.