La presidenta Cristina Kirchner anunció ayer un sistema para devolver las retenciones al trigo a los productores que siembren el cereal en la campaña que empezará en tres semanas. La medida, anticipada por LA NACION el sábado pasado, busca revertir la caída de la superficie cultivada, que en el ciclo productivo de 2012 tuvo la menor siembra en 111 años de historia de ese cereal.
Para reintegrar los derechos de exportación del trigo, que paga una tasa del 23% en el grano y del 13% en la harina, se creará un fideicomiso que funcionará en la órbita del Banco Nación. Allí, los exportadores depositarán el monto de las retenciones y luego los productores, previa declaración jurada de la cosecha que obtuvieron, cobrarán en su cuenta bancaria personal lo que les corresponda de las retenciones.
Según calculan en el Gobierno, la medida tendrá un costo fiscal para el Estado de entre 500 y 600 millones de dólares. "Es un esfuerzo grande para el Gobierno en materia de ingresos", expresó ayer la Presidenta en su discurso.
Es la primera vez que el kirchnerismo acepta resignar dinero de las retenciones de esta magnitud. En 10 años en el poder, por los derechos de exportación a los granos, en especial con la producción de soja, el Gobierno recaudó alrededor de 60.000 millones de dólares.
La decisión del Gobierno de reintegrar las retenciones a los productores tiene por objetivo que el agricultor siembre más trigo. Según admitió la propia Presidenta en su discurso, desde 2003 el cereal perdió 2,8 millones de hectáreas. El año pasado, con 3,1 millones de hectáreas, el cultivo registró una caída del 31,7% en su área respecto del ciclo anterior.
Por eso, la jefa de Estado buscó dar una señal para que se siembre más. "Para nosotros, el trigo es fundamental", dijo. Según Cristina Kirchner, con el nuevo mecanismo de devolución de retenciones el productor va a recuperar en torno de "30 dólares por tonelada". El cálculo oficial es que el productor cobrará alrededor del 15% del precio vigente.
En la práctica las retenciones se continuarán cobrando, pero irán al fideicomiso que estará en la órbita del Banco Nación. En rigor, la Presidenta defendió las retenciones porque, señaló, sirven para "no trasladar el precio internacional a los precios internos". Los productores sostienen que la incidencia del precio del trigo en el kilo de pan no llega al 10 por ciento. Y argumentan que la caída del área es por la intervención del Gobierno en el mercado.
El control sobre el dinero del fideicomiso estará a cargo de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), la Cámara Argentina de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), la cooperativa Agricultores Federados Argentinos (AFA), la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM). Vale recordar que los exportadores se quedaron con márgenes de los productores en los últimos años por la intervención del Gobierno en el mercado.
"Creo que vamos a tener un área sembrada muy importante", evaluó ante LA NACION el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, sobre el impacto de la medida. Antes de este anuncio, en Agricultura proyectaban que el área podría ubicarse entre 4 y 4,2 millones de hectáreas.
"El crecimiento del área va a ser importante", coincidió el oficialista Íder Peretti, presidente de Capeco.
EL ORIGEN
La propuesta de esta medida surgió desde las filas de la cooperativa AFA, que se la hizo llegar al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. "Ya esperábamos un crecimiento del 18 al 20% [en la siembra] y ahora esto va a ser positivo", indicó Néstor Perera, presidente de AFA.
Roberto Urquía, dueño de la aceitera AGD, remarcó como "positivo" el anuncio.
Las entidades de la Comisión de Enlace no fueron invitadas al acto. Conocida la medida, Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), subrayó: "Hay que abrir el mercado, sacar las retenciones y no seguir con los cupos a la exportación. Hay que devolverle la confianza al productor".
Etchevehere precisó que una medida como el Trigo Plus, que en 2008 contemplaba bajar retenciones si había más producción, nunca se implementó.
"Pasaron muchos anuncios y éste es uno nuevo. Si quieren ayudar al productor tendrían que quitarle las retenciones", aseveró Rubén Ferrero, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Desde Argentrigo, la entidad que agrupa a la cadena del cereal, Santiago Labourt, su presidente, expresó: "Se mantiene el sistema comercial actual con ROE [permisos para poder exportar] y comercio interferido. Esto es negativo. Los reintegros, si se cumplen, son positivos".
Por su parte, Pedro Peretti, coordinador de la Agrupación Grito de Alcorta, línea interna de la Federación Agraria (FAA) opositora a Eduardo Buzzi, analizó: "Esto va en la dirección de que se agrande el área con trigo, pero no resuelve el problema de la concentración, porque 1700 productores siguen haciendo el 50 por ciento de la producción de trigo". Además de Peretti, cooperativas de FAA enfrentadas a Buzzi también estuvieron en el acto.
Según trascendió, el único momento en que al productor no le devolverán las retenciones será si la producción es de 7 millones de toneladas y no mayor como para que se exporte. Sucede que ése es el volumen que demanda el mercado interno.