Es en el departamento Almirante Brown por las condiciones climáticas adversas. El maíz se encuentra en la misma situación, con pérdidas de hasta un 50%.

El panorama productivo en la provincia del Chaco es crítico, pues en los distintos departamentos se viven situaciones similares respecto de los cultivos y las pérdidas que se generan para el campo a raíz de las condiciones climáticas adversas en la región.

Roberto Allende, delegado del Ministerio de la Producción en Pampa del Infierno, indicó que el departamento Almirante Brown vive un momento complicado con los cultivos; ya que asegura que se perdieron porcentajes importantes.

En lo que respecta a la soja se sembraron 160.000 hectáreas, de las cuales se perdieron 40.000, ya que directamente no pudieron ser cosechadas y del resto hubo un déficit del 40%.

“Para lo que queda están entrando las cosechadoras con una gran decepción para los productores, ya que se promedia, conversando con distintos técnicos, ingenieros y cooperativas, que llegue a 800 kilos por hectárea en general, pues hay lotes que se están cosechando de 300-500 kilos por hectárea y otros, que son la minoría, que llegan a 2000 kilos”, explicó Allende.

Con el resto de los cultivos la realidad no es muy distinta; en lo que se refiere al maíz se registró un 50% de pérdida de las plantas, que comenzaría su cosecha cuando culmina la de la soja, es decir, cuando comiencen las primeras heladas. En cuanto al sorgo, se sembraron 40.000 hectáreas también con una pérdida del 50%, su rinde depende de lo que pueda quedar y si se registran lluvias teniendo en cuenta que en Pampa del Infierno prácticamente no hubo precipitaciones.

“En Pampa del Infierno cayeron 12 milímetros, más al sur llovió 30 milímetros pero en la parte norte nada; es que es muy variable, entonces depende del sorgo y el maíz y el productor si tiene ganadería lo convertirá en rollos, comida para los animales y disminuirá un poco las pérdidas. Aquel que sólo es agricultor realmente lo va a perder todo o como hay demanda de pasto en la zona a lo mejor aproveche y haga algún rollo o algo para vender.”

Las pérdidas de algodón fueron menos, pero de todas maneras de las 10.000 hectáreas sembradas se perdió el 30% y el resto se encuentra en la etapa de maduración, teniendo en cuenta que todavía no se inició la cosecha de este cultivo en el departamento Almirante Brown, si bien son cuatro o cinco productores quienes siembran algodón en la zona.

Cabe mencionar que en Chaco, hubo lluvias hasta el 10 de febrero pero después hubo un nuevo y abrupto corte de las precipitaciones. En marzo, en el este de la provincia las precipitaciones fueron muy ajustadas y en marzo se contó con lluvias que no excedieron los 30 a 40 mm.

Enfermedades que tuvieron algunos cultivos de soja en el país

El investigador de la soja en el INTA breñense e ingeniero agrónomo Gerardo Quintana, habló de las enfermedades que pueden afectar a la soja de Argentina. Se refirió a la roya asiática, enfermedades de fines de ciclo y una nueva que ha aparecido en nuestro país en los últimos tres años, que es la mancha por Phyllosticta, según comunicó Diarionorte.

Las Enfermedades de Fin de Ciclo son un complejo conformado por numerosas enfermedades fúngicas cuyo nivel de daño resulta difícil de evaluar aisladamente, manejándose entonces en manera conjunta. Las EFC presentan la particularidad de que sus síntomas se presentan durante la fase reproductiva del cultivo, siendo más evidentes en las etapas tardías de este período, de ahí su toman el nombre de "fin de ciclo".

Las EFC se caracterizan por ser parásitos necreotroficos, es decir que se pueden alimentar de tejido muerto, propiedad que permite a estos hongos sobrevivir de una campaña a la siguiente sobre el rastrojo de plantas infectadas, también tienen capacidad de sobrevivir en las semillas.